Dolores en la región cervical
By: Gaia Staff | Apr. 21, 2015
Los dolores en la región cervical son la causa principal de baja laboral, junto con las molestias lumbares. Es evidente que la escasa actividad física y el estar demasiadas horas sentado, acaba pasando factura a nuestra higiene postural.
La práctica de pilates es una de las mejores herramientas en entrenamiento físico de la que disponemos para cuidar y proteger nuestra espalda. Hoy queremos compartir con vosotros estos sencillos ejercicios y estiramientos para liberar la zona cervical y parte alta de la espalda, a través de la respiración torácica que se hace en pilates.
1-. ESTIRAMIENTO LATERAL DE CUELLO
De pie, pasamos primero el brazo derecho por detrás de la espalda y con la mano izquierda sobre la sien, inhalamos; al exhalar traccionamos la cabeza hacia el lado izquierdo, sintiendo cómo se aleja la oreja del hombro. Sostenemos el estiramiento entre 20’-30’ y cambiamos de lado.
Los músculos trabajados son principalmente: Trapecio, esternocleidomastoideo, elevador de la escápula y escalenos.
2-. CRUCE DE BRAZOS POR DETRÁS DE LA ESPALDA
De pie o sentados en un banco o silla sin respaldo, levantamos un brazo por encima de la cabeza y el otro por la espalda, nos agarramos las manos por detrás, manteniendo los hombros lejos de las orejas. Si no llegamos a agarrarnos las manos, podemos utilizar una toalla. Mantenemos el estiramiento 15 segundos con respiración profunda y cambiamos la posición de los brazos.
Maravilloso ejercicio para comprobar la movilidad de los hombros. Los músculos trabajados son: los rotadores externos e internos y el tríceps, pectoral, dorsal y redondo mayor.
3-. FLEXIÓN DE CABEZA Y CUELLO
Con ambas manos detrás de la cabeza, tiramos suavemente de ella hacia delante al tiempo que flexionamos la zona dorsal de la espala, para trabajar músculos más grandes, como el trapecio y zonas más bajas de la columna cervical. Mantenemos los hombros alejados de las orejas, respiramos profundamente durante 20’-30’.
4-. EXTENSIÓN DE CABEZA
Sentados en un banco o silla sin respaldo, dejamos caer la cabeza lentamente hacia atrás en extensión, tirando ligeramente de la barbilla al techo. Volvemos al centro y repetimos el estiramiento tres veces. Inspiramos en la posición inicial y exhalamos al estirar. La mandíbula queda cerrada para que participen más músculos, entre ellos: escalenos, recto anterior, esternocleidomastoideo.
*Si se padece algún tipo de dolencia cervical no se recomienda realizar este ejercicio.
Para completar estos estiramientos te animamos a practicar esta clase de pilates guiada por nuestra profesora Vicky Timón “Estabilización escapular”, en la que nos enseña cómo debemos colocar bien esta zona tan sensible a acumular tensiones.
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Pilates en la rehabilitación de lesiones
¿POR QUÉ?
Porque pilates al concebir el cuerpo como un todo que se mueve desde el powerhouse, no se focaliza en los músculos afectados por la lesión, sino que se centra en los movimientos que integran la parte lesionada con todo el cuerpo. Recordando sus principios, pilates es: alineación postural, fuerza del centro, estabilidad y movilidad periférica.
El Método permite que los movimientos puedan empezar con simples ejercicios de respiración profunda tumbados en el suelo, dependiendo de la gravedad de la lesión (el hecho de centrar la mente en lo que el cuerpo está haciendo, otorga grandes beneficios de propiocepción) y desde ahí, poco a poco, sesión a sesión, ir sintiendo la mejoría desde la zona lesionada hasta el resto del cuerpo.
Generalmente, cuando pensamos en una lesión lo hacemos en alguien que hace deporte, es verdad que no tiene por qué, pero me gustaría traer de vuelta a la memoria la importancia de hacer Pilates para los deportistas
Veamos algunos ejemplos de lesiones en los que el pilates es un gran aliado:
– Hombro de nadador. Afecta a muchos nadadores profesionales. Esta lesión se produce por la falta de técnica del nadador o el sobreesfuerzo y movimiento repetitivo.
– Rotura fibrilar de gemelo (‘Pedrada’). Es una lesión relativamente común que afecta a todo tipo de personas. Consiste en una contracción muy brusca del gemelo que puede ocasionar desde una contractura hasta una rotura de fibras completa.
– Lesión en flexores de la rodilla. Lesión causada en cualquiera de los tres músculos flexores de la parte posterior del muslo y la rodilla. Los tipos de lesión más comunes son la contusión, el tirón y el desgarro muscular.
– Síndrome o lesión del piramidal o piriforme. Lesión que afecta al músculo piramidal (conjunto de fibras musculares de la pelvis que se extienden desde la cara anterior y externa del sacro). También se suele conocer como “falsa ciática”.
– Hernia de disco. La hernia discal es una lesión producida por la degeneración del disco vertebral. Concretamente, la lesión se produce cuando se rompe el anillo fibroso que envuelve el disco intervertebral.
Cada una de estas lesiones tendrá unos ejercicios específicos para su rehabilitación, lo importante es saber que, a pesar de la lesión, nuestro cuerpo sigue funcionando y que a través de los movimientos conscientes y precisos en los que se trabaja en pilates podemos recuperarnos muy satisfactoriamente.
Si quieres practicar pilates de manera cómoda y segura para prevenir lesiones, descubre esta serie.