5 acciones para fortalecer la voluntad

5 acciones para fortalecer la voluntad

5 acciones para fortalecer la voluntad


By: Gaia Staff  |  Jul. 15, 2015

Hablamos de la fuerza de voluntad como si fuese un don o un regalo con el que uno naciese… llegamos a pensar que si no somos de los afortunados dentro esta lotería, no lograremos sacar adelante ningún proyecto profesional o alcanzar cualquier reto personal.

Pero la fuerza de voluntad es una capacidad de la mente humana que está en todos nosotros; es verdad, que habrá personas que de forma innata sean más fuertes y otras débiles, sin embargo, es una capacidad moldeable que se puede entrenar, como se entrena el cuerpo físicamente para fortalecer los músculos y mejorar la salud, también la voluntad es ‘un músculo’ y necesita ejercicio, también podemos y debemos fortalecer la voluntad.

¿Cómo podemos desarrollar la voluntad? Os ofrecemos estas 5 acciones para fortalecer la voluntad:

1º Pequeños retos: intentar conseguir algo grande al principio que conlleve mucho peso y energía para nosotros, no es una buena idea. Es mejor empezar conquistando pequeños retos y afianzándolos día a día. Implementando pequeños hábitos, como cepillarnos los dientes con la otra mano o hacer la cama todos los días, ayudará a adquirir disciplina y voluntad, útiles para cualquier tarea que queramos emprender.

2º Salud física y mental: aunque estamos hablando de fortalecer una cualidad mental, es fundamental estar bien descansado, alimentado de manera saludable (dieta variada)… Si nos sentimos en plena forma física, mental y emocional, estaremos en mejores condiciones de fortalecer nuestra voluntad.

3º Contar con ‘aliados’: si queremos alcanzar una meta puede ser buena idea encontrar a otra persona que comparta nuestro objetivo para recorrer el camino juntos, incluso un grupo o comunidad, no podemos ayudar en los momentos de flaqueza.

4º Automotivación: si antes de emprender el camino hacia nuestra meta ya nos ‘autoboicoteamos’ presagiando el fracaso, pocas posibilidades de éxito se vislumbran. Será necesaria una preparación antes de afrontar nuestro reto. Recordar la motivación que nos ha llevado a este camino, nos ayudará a reforzar nuestro objetivo.

*Os proponemos este ejercicio: dedicar 5 minutos antes de realizar el reto a visualizar los beneficios que nos va a reportar una vez conquistado. Al terminar estaremos 100% motivados.

5º Date un premio, lo has ganado: si hemos logrado un objetivo a base de fuerza de voluntad, por pequeño que sea, es muy reconfortante concedernos un premio. Eso que más nos gusta, ese capricho que tanto anhelamos.

Con estas sencillas pautas podemos ir fortaleciendo la base de nuestra voluntad, aunque habrá momentos difíciles en el camino, debemos recordarnos que de los errores se aprende, que el camino puede ser un medio de gozo también y que la herramienta de la meditación la tenemos siempre disponible…

Si todavía no habéis probado la meditación os animamos a descubrir nuestro amplío catálogo de prácticas serán un refuerzo para lograr lo que anhelamos. Os esperamos en Aomm.tv.



¿Soy yo quien está saboteando mis relaciones? 5 preguntas que te ayudan a encontrar la respuesta

¿Sabes amar conscientemente? 

Descubre si eres tú quien está saboteando la relación

Así como ha evolucionado la consciencia de la humanidad, también el concepto de pareja se ha transformado. Una relación ha pasado de ser “La unión de hombre y mujer para siempre con el propósito de traer niños al mundo”, y se ha ampliado positiva y maravillosamente para considerar que una pareja es el vínculo formado por dos individuos (sin importar su género u orientación sexual) con el fin de compartir una parte de su vida. Mientras avanzamos en la construcción de una consciencia humana enmarcada por la espiritualidad, el crecimiento personal, el autoconocimiento y la expansión, en directa proporción se transforma también el concepto de lo que es una pareja consciente y sana, entendiendo así que una relación consciente:

  • Impulsa el crecimiento individual y colectivo
  • Se desarrolla en total confianza y libertad
  • Respeta los principios y valores de sus integrantes
  • Es divertida y agradable, resaltando la paz y la armonía
  • Favorece la economía de ambos
  • Promueve el desarrollo profesional y académico de las partes
  • Entre otros.

Desde este punto de vista, a medida que nos conocemos, respetamos y nos amamos más a nosotros mismos, tiene sentido que seamos mucho más exigentes con las personas a las que permitimos ingresar en nuestra vida y a su vez, que esperemos más de los vínculos que establecemos, pero ¿qué ocurre si somos nosotros la persona que resta valor en una relación? ¿Cómo identificar si en lugar de sumar al crecimiento y expansión del vínculo, estamos siendo la parte negativa?  A continuación, encontrarás 5 aspectos de auto indagación para que evalúes si eres tú la persona que sabotea la relación:

1. Fomentas el drama:

Esto ocurre con las personas que son incapaces de gestionar sus emociones y a quienes las circunstancias les desbordan. Ejemplos son las personas que caen en llanto descontrolado incapaces de expresar lo que sienten, también lo son las personas que acuden a la ley del silencio y que evitan hablar de los conflictos empleando la indiferencia como única herramienta para hacer saber al otro que están inconformes o que algo les ha molestado. Entran en esta categoría también las personas que discuten con ofensas, gritos y que cuando están molestas desean lastimar al otro sacando a relucir aspectos sensibles o “poniendo el dedo en la herida” de su pareja. Pero, el drama es mucho más que la gestión emocional, también esta categoría incluye a las personas que no saben distinguir una discrepancia, molestia o malestar de lo que sería realmente un gran conflicto que amerite una conversación serena y profunda, suele ocurrir que alguien que ame el drama acostumbre a hacer un “show” o un escándalo ante la menor inconformidad, por ejemplo, cualquier acto que desencadene celos, inseguridades o que le haga sentir poco valorado.

 

2. Careces de vida personal:

Nada más negativo para una relación que alguien que viva por y para su pareja. Si uno de los miembros de la relación no tiene hobbies, aficiones, pasiones y proyectos personales, es altamente probable que esta persona desee abarcar de igual manera la mayor parte del tiempo de su pareja, lo que culminará en reproches y reclamos cuando la pareja acuda a disfrutar de sus espacios personales. Quienes carecen de actividades individuales suelen sentirse inseguros y molestos, suelen ser absorbentes cuando su contraparte acude a atender sus asuntos, se divierte solo o con otras personas, o simplemente no desea compartir tiempo en pareja. Por otro lado, si una persona carece de vida social o proyectos personales y se centra solo en la pareja, es muy probable que con el paso del tiempo esta persona resulte ser poco interesante, puesto que mientras que la otra parte enriquece su vida con experiencias, crecimiento y aprendizaje fruto de interactuar en otros escenarios diferentes a la relación, quien depende emocionalmente, será alguien que tenga menos para aportar al no estar dedicando tiempo para su propio crecimiento y expansión.

 

3. Evades el compromiso:

Tener miedo a la intimidad puede ser un indicador de apego evitativo, consiste en un temor inconsciente que nos lleva a pensar que mientras más nos relacionemos con otros y mientras más desarrollemos vínculos cercanos, seremos más vulnerables a experimentar el dolor de la pérdida y a temer que nos abandonen. También, muchas personas evaden formar una relación seria, debido a que en el fondo se sienten inseguras de sí mismas y de lo que tienen para ofrecer, esto las lleva a conservar cierta distancia como mecanismo de protección, pues piensan que mientras la otra persona no las conozca a profundidad, no quedarán al descubierto sus partes más “oscuras” y de este modo su pareja no se desilusionará de ellas. Esto es nefasto para un vínculo sano y seguro puesto que para el adecuado desarrollo de una relación se requiere que las partes rompan sus barreras y “bajen la guardia”, así podrán desarrollar la confianza, la intimidad y la camaradería que serán las bases del compromiso mutuo.

 

4. Permaneces en el pasado:

Comparar constantemente a tu pareja actual con las personas con las que has compartido en el pasado puede no solo ser injusto, sino, sumamente agotador para ambas partes. Incluso si tu viaje al pasado se realiza solo a nivel mental, es fácil para todos percibir cuando alguien está nostálgico, prevenido o simplemente desconectado de una conversación, así que de cualquier modo el otro notará que estás distante -fruto de tus añoranzas o recuerdos-. Recurrir al pasado para rememorar una relación que ya ha terminado, para prevenimos con el fin de que no nos vuelvan a hacer lo que nos causó daño, o para comparar a alguien con el estándar que tenemos fruto de nuestras relaciones pasadas, nos llevará a vivir en una constante frustración, nos imposibilitará disfrutar de los regalos del presente, cegará nuestra capacidad de dejarnos sorprender por las características y atributos únicos que tiene la persona con la que ahora compartimos, y finalmente, nos restará objetividad.

 

5. Te sacrificas:

Contrario a lo que nos han hecho creer, el amor no exige sacrificios. Este es un buen momento para analizar cuántos de los actos cotidianos con tu pareja realmente están siendo acciones que te producen felicidad, qué cosas realizas lleno de entusiasmo y alegría, cómo te sientes después de esos espacios que compartes o esas cosas a las que accedes por complacer a tu pareja. Realiza las siguientes reflexiones, cuando accedes a complacer a tu pareja o a realizar actos cotidianos en la relación: ¿te sientes recargado y feliz? ¿sientes tu energía renovada y deseos de realizar nuevamente esas acciones? ¿te complace llevarlas a cabo y sientes que nutren a ambos? Si la respuesta es no, es altamente probable que con el fin de conservar a la persona a la que amas o de no afectar a la relación, estés renunciando a una parte esencial de ti mismo. En una relación sana siempre habrá circunstancias en las cuales las partes deban llegar a acuerdos, pues es imposible que todos disfruten con la misma intensidad de todas las actividades, no obstante, estos acuerdos garantizarán que aunque una de las partes implicadas no disfrute tanto como la otra, no haya lugar a sacrificios ni a renuncias, y si bien, aunque la actividad no resulte tan agradable para uno de los dos, lo que sí será enriquecedor y los llenará de motivación, será saber que con esta acción están haciendo feliz a su pareja y fortaleciendo el vínculo sin llegar a resignaciones. Una relación consciente jamás demanda o exige mártires.

 

Estas son solo algunas de las preguntas que podrías comenzar a realizarte para analizar tu papel en la relación, recuerda siempre que hay mucho más por explorar dentro del basto mundo de las relaciones de pareja y su papel en nuestro crecimiento personal y espiritual. La pareja es un gran maestro, pero depende SOLO de nosotros aprovechar todo lo que la relación puede mostrarnos para conocernos y sanarnos a nosotros mismos. En mi curso: AMOR DEL BUENO, EL SECRETO DE LAS RELACIONES CONSCIENTES, exclusivo en Gaia, viajamos al mundo de las relaciones para dar los primeros pasos hacia el amor consciente. Te espero en el curso.

 

PSICÓLOGA MARIA ELENA BADILLO

Autora, Docente, Terapeuta y Guía en Espiritualidad

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A través de una combinación única de prácticas de yoga, meditación, transformación personal y salud alternativa, te ayudamos a mejorar todo tu ser a nivel físico, emocional y espiritual. Para que alcances tu mayor potencial junto a miles de personas que sienten como tú.


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