A ti deportista: 10 motivos para hacer pilates
A ti deportista: 10 motivos para SI hacer pilates
By: Gaia Staff | May. 22, 2014
Muchas personas que ya son deportistas en alguna disciplina concreta, como corredores, ciclistas, nadadores, tenistas… pueden pensar que como ya hacen ejercicio físico sus necesidades de trabajo corporal están cubiertas. Sin embargo, al especializarnos en un deporte específico el cuerpo tiende a sobrecargar y desgastar las zonas que más utiliza, creando descompensaciones y desajustes con las que menos trabaja. Atención deportista: si completas el entrenamiento con un par de sesiones semanales de Pilates, sacarás mayor rendimiento al cuerpo y disfrutarás al máximo de tu deporte favorito.
¿Por qué SÍ hacer Pilates?
1– Hemos de abandonar definitivamente el círculo vicioso: “entrenar – dolor – parón – volver a empezar”.
2– Lo que nos lleva directamente a que seremos capaces de prevenir lesiones.
3– En el Método Pilates se concibe al cuerpo como un TODO, no como un conjunto de partes fragmentadas y separadas entre sí. El “powerhouse” o “core” es el eje central de energía y desde el que nacerán todos los movimientos del cuerpo. Eliminemos la idea, demasiado extendida, de abdominales inferiores y superiores.
4– Es un verdadero reto. Como deportistas sabemos que si se trata de correr, saltar, subir una montaña en bici… entrenando de manera específica llegaremos a nuestra meta, pero a qué precio físico. A través del Pilates le sumarás al entrenamiento la base fundamental de centro y control postural. Se puede caer en el error de pensar que una vez aprendido el ejercicio no hay más en dónde avanzar, pero solo estamos al principio del viaje: Pilates es un camino que una vez se empieza no se puede abandonar, no querrás abandonar.
5– Autoconocimiento: en el plano físico nos ayudará a conocer los límites de nuestra fuerza y elasticidad, y en el emocional: la capacidad de control, paciencia y energía que podremos dar en cada movimiento.
6– Haremos un uso eficiente de la propia energía. Aprenderemos a dosificar nuestras fuerzas.
7- Ante un deporte asimétrico, como el tenis, el ciclismo o la carrera, hay partes del cuerpo que trabajan más que otras, por lo que tenderá a compensar ese esfuerzo creando desajustes y desequilibrios. El dolor lumbar, la sobrecarga cervical o la falta de tono en el brazo que no sujeta la raqueta, podrían ser algunos ejemplos. En Pilates se aprende a repartir el trabajo.
8– Crearás un patrón respiratorio muy eficaz, gracias a la respiración torácica o costal con la que se trabaja en Pilates, mejorando notablemente tu rendimiento.
9– Lo bueno de Pilates es que siempre tienes el suelo y el cuerpo disponibles.
10– Propiocepción: harás más competente al cuerpo porque serás más consciente de él, lo sentirás y percibirás mejor. Joseph Pilates: “La juventud de una persona se mide por la salud de su columna vertebral”
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Soportes en yoga - El cinturón
Los soportes en yoga son un complemento que no debería faltar en ninguna escuela o gimnasio que imparta esta disciplina. Su variedad responde a la necesidad de complementar la práctica haciéndola más accesible a cualquier naturaleza anatómica: ladrillos, mantas, bolsters, cinturones, sillas o una pared componen el abanico de accesorios que se emplean hoy en día para ayudarte a profundizar en el conocimiento de tu cuerpo.
En este segundo bloque sobre soportes profundizaré en el uso del Cinturón o Correa.
Es un instrumento con el que tengo una estrecha relación. La mayoría de mis alumnos lo saben porque a menudo comienzo las clases con estiramientos de piernas asistidos con cinturón y concedo mucho espacio a ese momento en mi propia práctica, lo llamo “el adaptador de flexibilidad”.
Es una herramienta básica que puede variar en largo y grosor, a más grosor más rigidez y a veces puede resultar algo molesto en las manos a la hora de mantener la sujeción por largo tiempo. Yo lo prefiero suave ya que es más manejable; suelen ser de algodón y pronto te acostumbras al tacto y la dureza.
Puedes usarlo sea cual sea tu nivel. Para aquellos que son menos flexibles supone una gran ayuda, pero también lo es si quieres profundizar en tus estiramientos, o quieres mejorar la estabilidad en los equilibrios. Te daré algunos ejemplos esenciales.
Supta Padangusthasana, o “Postura del dedo gordo en el suelo”, se resiste bastante al principio, lleva tiempo y paciencia ejercitar la flexibilidad hasta llegar a sujetar el pie, o el dedo gordo con las manos.
Una forma de aproximarte a este asana es rodeando el pie con el cinturón, sujetándolo con los brazos estirados y las manos a la misma altura manteniendo la simetría, lo que permitirá que pongas el foco en respirar, sentir la pierna, comprender la alineación entre el tobillo, la rodilla y la cadera evitando así que tu mente se bloquee por el hecho de no llegar al estiramiento ideal; a veces puede ser frustrante.
Incluso si eres muy flexible puedes incurrir en errores como tensar los hombros y el cuello. El cinturón te servirá para relajar esas zonas e ir reeducando tus tendencias físicas.
Sutpta Padangusthasana comprende toda una secuencia de movimientos que implica apertura de caderas y torsión, resultando un trabajo de estiramiento del tren inferior fantástico y que repercute en mejorar la ejecución de otras posturas, en la relajación de la musculatura de la espalda, en un mejor funcionamiento del sistema circulatorio y en aumentar la flexibilidad del cuerpo en general. En toda esa secuencia también puedes usar el cinturón.