Algas: Superalimento al poder
Algas: Superalimento al poder
By: Gaia Staff | Jul. 18, 2014
Puede que en la sociedad consumista, acelerada y ruidosa en la que vivimos en occidente, si comentásemos en nuestro entorno las maravillas y múltiples beneficios que aporta el consumo de las algas, en la mayoría de los casos creerían hemos perdido el norte, gastronómicamente hablando.
Pero es que la realidad y la historia vuelven a poner en tela de juicio todas nuestras ‘ignorantes’ creencias. Miles de años contemplan cómo el ser humano se ha alimentado de lo que la tierra, en este caso el mar, le ofrecía.
No es algo ‘cool’, ni una moda pasajera, es algo que lleva ocurriendo desde tiempos inmemoriales; pero ahora que llega a occidente y los famosos lo prueban y les gusta, parece que es algo novedoso. Posiblemente, el éxito del sushi en occidente nos haya acercado a este superalimento, pero existen innumerables tipos de algas: spirulina, nori, wakame, kombu, etc.
Todas ellas cuentan con excelentes beneficios para nuestro organismo:
1-. De naturaleza térmica enfriadora.
2-. Desintoxican, humedecen, son diuréticas y eliminan los residuos de radiación.
3-. Actúan como limpiadoras linfáticas.
4-. Alcalinizan la sangre.
5-. Desatascan el hígado.
6-. Magníficas para la glándula tiroides: muy útiles en los programas de pérdida de peso y para bajar el colesterol y el nivel de grasas en la sangre.
ORIGEN DE SUS PROPIEDADES
Millones de años de erosión de las montañas han trasladado al mar, a través de los ríos, una enorme variedad de minerales necesarios para la vida. Los vegetales marinos contienen entre diez y veinte veces más minerales que los terrestres, son una fuente extraordinaria de calcio, potasio, hierro, yodo y magnesio.
Nuestra sangre contiene más de cien minerales y oligoelementos que existen en el océano. Las algas marinas contienen estos minerales en la forma más asimilable para nuestro cuerpo al estar integrados en el tejido de la planta, por lo que son nutricionalmente superiores.
Desgraciadamente, los mares están muy contaminados con metales pesados tóxicos, así como, la mayoría de las especies que lo habitan, pero las algas marinas son una increíble excepción.
Prácticamente ninguna especie absorbe estos metales, por el contrario, son excelentes para desintoxicar el cuerpo cuando está contaminado por metales como el mercurio o por radiación.
CÓMO PREPARARLAS Y CONSUMIRLAS
La mejor manera es ingerirlas con regularidad como parte de los ingredientes en las comidas.
La dosis diaria recomendada es de unos 5-15 gr. de peso en estado seco (antes de remojar).
La preparación es muy sencilla: en algunos casos basta con remojarlas unos pocos minutos, en otros, es necesario cocerlas, lo cual se puede hacer junto con otros alimentos como sopas o legumbres.
Las posibilidades culinarias son incontables.
Olga Castañeda es experta en nutrición para Gaia.
7 alimentos anticáncer
Según un informe de la Universidad de Harvard, ‘La Prevención del cáncer’, un 30% de los casos de cáncer mortales son provocados por la mala alimentación y obesidad. El cáncer es una enfermedad en la que entran en juego varios factores, por lo tanto nadie nos puede asegurar que si llevamos una vida sana nos vayamos a librar de él. Sin embargo, lo que sí está claro es que tener hábitos de vida saludables que incluyan hacer ejercicio, eliminar el tabaco, llevar una dieta rica en alimentos frescos y reducir los niveles de estrés en nuestra vida entre otras cosas, reducen la probabilidad de desarrollar un cáncer.
Existen muchos alimentos que han demostrado su acción anticáncer, bien en la prevención o en el tratamiento y reducción de los tumores.
Hoy os enumeramos estos 7 alimentos anticáncer:
– Brócoli. Tiene un alto contenido en isotiocianatos. El gen 53, conocido también como “el guardián del genoma” se encarga de mantener a las células sanas y evitar que se inicie el crecimiento anormal propio del cáncer. Cuando este gen 53 se vuelve defectuoso su falta de control hace que las células anormales proliferen y den lugar a distintos tipos de cáncer. Los isotocianatos presentes en el brócoli, el repollo y la coliflor son capaces de eliminar la proteína del g53 defectuoso y dejar libres las proteínas sanas para suprimir el desarrollo de tumores.
– Tomates, fresas y sandía. El licopeno que tienen reduce la incidencia de distintos tipos de cánceres, especialmente el de próstata. El licopeno inhibe la proliferación celular y modula los mecanismos inmunológicos.
– Frutas, verduras y mermeladas. Las personas que comen abundante cantidad de frutas y verduras tienen menos probabilidad de desarrollar cáncer. Esto se debe en gran medida a la pectina, un gelificante natural de las frutas y las hortalizas, que también se usa para fabricar mermeladas y que inhibe la galectina 3, una proteína que ayuda a la diseminación del cáncer en el organismo.
– Cúrcuma. Es uno de los antiinflamatorios naturales más potentes. Además tiene cualidades antitrombóticas, hipocolesterolemiantes, hepatoprotectoras, antimicrobianas, antioxidantes, anticancerosas. Se ha comprobado que la curcumina inhibe el crecimiento de un gran número de tumores como los de colon, hígado, estómago, mama, ovarios y leucemia entre otros. Favorece la eliminación de sustancias cancerosas, ayuda a nuestro cuerpo a producir sustancias anticancerosas como el glutatión y tiene un gran poder antioxidante (en algunos estudios se habla de que es hasta 300 veces más potente que la vitamina E).
– Setas chinas. Maitake, shiitake y reishi se utilizan en la medicina tradicional china para reforzar el sistema inmune por la presencia de unos compuestos llamados betaglutanos que estimulan la fabricación de interferón natural, un eficaz anticancerígeno. Las setas frenan el crecimiento de las células tumorales y la aparición de metástasis.. también son ricas en Selenio, que ayuda en la lucha contra la enfermedad.
– Té verde. Contiene polifenoles que anulan los efectos de las nitrosaminas y tiene poderes antioxidantes. Es un poderoso protector contra las radiaciones ambientales. Potencia el efecto de la radioterapia en las células cancerosas.
– Aceite de oliva. Reduce el riesgo de cáncer de mama, próstata, colon e intestino. El aceite de oliva contiene un ácido graso esencial, el ácido oleico (omega 9) que disminuye los niveles de un oncogén, el HER2/neu, y aumenta la eficacia del tratamiento del trastuzumab que tiene como blanco dicho oncogén. También aumenta el efecto de otro fármaco utilizado en el cáncer de mama y ovario: el paclitaxel. Una alimentación que incluya aceite de oliva virgen extra puede reducir el desarrollo de tumores entre un 8% y un 10%, y hasta un 15% en el caso de cáncer de mama.
Desde Aomm.tv te invitamos a que incluyas todos estos alimentos en tu dieta habitual y añadas la práctica del yoga, pilates y meditación en tu vida diaria, la mejor forma de sentirte bien y cuidarte por dentro y por fuera. Puedes empezar a buscar tu clase ideal pinchando aquí.