Consejos para empezar a hacer yoga
¿Estás empezando en esto del Yoga o te gustaría practicar y no sabes por donde comenzar?
Este post está dedicado a ti; aquí te ofrecemos una breve introducción y algunos consejos para ayudarte y servirte de guía en esta aventura que comienzas.
Los orígenes del Yoga se sitúan en la prehistoria de la India, allá por el año 3000 a.C. aproximadamente, aunque es posible que anteriormente ya se conociera y practicara. Tradicionalmente los conocimientos y la práctica del Yoga se han transmitido de maestro a discípulo directamente, creando un cierto halo de misterio y secretismo en torno a su práctica.
Con la exportación del Yoga a Occidente a principios del siglo XX se hace accesible para todo aquel que lo busque, hombres o mujeres, de cualquier edad, cultura o religión. Incluso la medicina occidental comienza a aceptar sus efectos beneficiosos y recomienda su práctica para ayudar a personas con trastornos relacionados con el estrés, la ansiedad, problemas en las articulaciones o enfermedades degenerativas del sistema inmunológico.
El Yoga se ha convertido en el vehículo de salvamento para miles de personas, que con él han recuperado la salud, la calma y la confianza en sí mismas.
El Yoga es un conjunto de técnicas cuya práctica lleva al adepto hacia la salud y la fortaleza física, un espacio de silencio interior donde reencontrarse con uno mismo y con todo lo que existe. Yoga es un camino de observación y autoconocimiento, que nos ayuda a traer consciencia a nuestro día a día.
Ahora te dispones a hacer una sesión de Yoga, tal vez por primera vez.
Ante todo debes olvidar la manera en que siempre has hecho gimnasia: olvida los rebotes, las repeticiones y el forzar tu cuerpo para ir mas allá. El Yoga es respetuoso con el cuerpo, ahora escucharás y observarás las sensaciones que te envía y no le llevarás más allá de sus posibilidades; de esta manera evitarás lesiones y aprovecharás todo el potencial de las posturas.
Algunos consejos prácticos antes de comenzar:
- Practica en una habitación tranquila, silencia el teléfono y avisa a tus familiares para que no te molesten.
- Utiliza ropa cómoda y una esterilla antideslizante, se pueden conseguir en cualquier tienda de deportes. Una manta doblada o una alfombra también sirven.
- Practica con el estómago y la vejiga vacíos.
- Procura tener cerca algunos elementos como cojines, un cinturón o alguna manta que te servirán de apoyo en algunos momentos.
- No te fijes ninguna meta inamovible, se flexible y amable.
- Durante tu sesión, trata de mantener una respiración tranquila, principalmente abdominal y una actitud mental de observación.
- Si tienes alguna lesión importante o enfermedad, consulta a tu médico.
Observarás que en Gaia hemos clasificado las prácticas y clases en base a varios criterios: estilo de yoga, nivel, profesor, duración y objetivo de la práctica. Te invitamos a que seas curioso e investigues en los diferentes estilos y te recomendamos que comiences eligiendo prácticas de nivel iniciación, para principiantes. Tal vez prefieras verlas una vez antes de hacer tu práctica, aunque no es necesario.
Te aconsejamos que empieces con la serie de Gaia Yoga para Principiantes.
Las lesiones en yoga
Aunque el yoga nos ofrece un camino de bienestar, como en toda actividad física, también existe riesgo de lesión. Algunas estadísticas revelan que esta disciplina milenaria, creada para el crecimiento psicofísico y espiritual, es una de las principales causas de lesión en Estados Unidos. Cabe entonces hacerse la pregunta ¿qué estamos haciendo mal?
Las lesiones más frecuentes tienen que ver con un deterioro de los discos lumbares y cervicales, lo que implica una mala ejecución de flexiones de columna hacia adelante y extensiones hacia atrás; con problemas de ligamentos en las rodillas; y desgarros en la musculatura posterior de las piernas.
Analicemos las razones por las que estos problemas se manifiestan repetidamente. Si te identificas con alguna de ellas toma nota y cambia el enfoque.
Poner el piloto automático en yoga es una forma segura de machacar el cuerpo. Se trata de todo lo contrario, de prestar atención y aprender a modificar; sin conciencia no hay beneficios puesto que no hay auto-corrección y, por lo tanto, tampoco mejoría.
No debe haber dolor en la práctica, si lo hay es un indicativo claro de que algo se está haciendo incorrectamente y de que estás forzando la máquina. Consiste en percibir y adaptar las asanas de manera que te resulte más fácil ejecutarlas; poco a poco progresarás.
No existe la perfección en yoga, lo importante es evolucionar en tu práctica hacia una mejor versión de ti; sea cual sea la sentirás con claridad a medida que profundices.
También es frecuente una lesión psicológica, “compararse con el de al lado”. Estar pendiente de lo que hacen los compañeros hace que te exijas más de lo que quizá puedes dar, pidiendo al cuerpo demasiado.
No te tomes muy en serio la palabra “desafío”. Es un concepto muy deportivo y se ha puesto de moda en las redes sociales generando una corriente competitiva a la hora de hacer las posturas, todos quieren mostrar al mundo una evolución estética en tiempo récord. El reto real es la motivación de mejorar, de aprender algo nuevo y no existe un tiempo ni un resultado específico para esto.
Mi conclusión es sencilla, el Ego es el origen de gran parte de los problemas físicos que derivan de la práctica de yoga, el “lo voy a hacer por narices”.
Es esencial recordar que competición es el antónimo de Yoga, una actitud competitiva a la larga crea desgaste y frustración. Eres maravilloso tal y como eres, no tienes que demostrar nada; el yoga te invita a conocer tu cuerpo, respetarlo y cuidarlo, a confiar y a comprender que la gracia y la belleza se manifiestan en ti de mil maneras. Descúbrelo sin prisas a través del proceso, siempre aprendiendo y recorriendo el camino de la vida misma.
Carla Sanchez | 20 Junio. 20 2016
Pilates en casa ¿cómo empezar?
¡Enhorabuena! Si estás leyendo estas líneas es porque por fin has decidido hacer pilates en casa para dedicarle un tiempo a tu cuerpo, a la higiene de tu postura y hacer que tu organismo, cuerpo y mente, funcione al 100% mediante la práctica de pilates allá dónde nos encontremos, siempre y cuando queramos, sin restricciones de horarios o localización.
Si todavía estás indeciso y el hecho de practicar pilates en casa, una disciplina que desconoces por completo te causa cierta desconfianza, esperamos que con estas sencillas recomendaciones, todas tus dudas queden resueltas.
Aquí encontrarás recomendaciones para que tu práctica de pilates en casa sea un éxito:
- La práctica de pilates en casa requiere de ciertos conocimientos iniciales, ya que hay algunos conceptos para la colocación del cuerpo específicos, como:
- Estabilización escapular
- Elongación axial
- Pelvis neutral vs Pelvis imprint
- Powerhouse
- Pilates suelo vs Pilates máquinas
- La respiración es uno de los principios fundamentales, pero no debemos obsesionarnos con ello, la práctica hace al maestro, así que paciencia porque poco a poco iremos interiorizando la “respiración torácica” que se realiza en pilates.
- Si vamos a realizar pilates en casa, es importante que elijamos un espacio en el que nos aseguremos que vamos a estar durante ese rato tranquilos, sin ruidos, sin teléfono, televisor (a no ser que sigas la clase desde ahí) y con la firme disposición de fijar unas horas de práctica a la semana. Lo más recomendable son 2 horas (mínimo) a la semana.
- El espacio en casa debe ser lo suficientemente amplio para que cuando estemos tumbados en el suelo veamos que si estiramos los brazos y las piernas no van a chocar con ningún mueble.
- La esterilla de pilates debe ser algo más gruesa que una de yoga, especialmente por los ejercicios en los que rodamos con la espalda por el suelo. *Cuidado, las de camping no son las más adecuadas, son excesivamente gruesas y se pierde la referencia de fijación en el suelo.
- La ropa de pilates debe ser cómoda, con la que no sintamos ninguna restricción en nuestros movimientos. Si es traspirable mejor… ¡Sudarás!
- Pilates se practica descalzo, con o sin calcetines, según gustos.
- Es importante que una vez comenzada tu práctica de pilates en casa, llegues hasta el final. Si percibimos que algún ejercicio no nos va bien, pararemos de hacerlo y reanudaremos cuando haya cambiado. Aquí vemos la importancia de estar tranquilo y sin distracciones, necesitaremos estar bien conectados con nuestro cuerpo y percibir sus sensaciones.
- Habrá algunas prácticas en las que se usarán implementos, como una banda elástica o una pelota pequeña, son materiales sencillos de conseguir y fáciles de guardar. Así podrás crear tu propio ‘kit pilatero’ para practicar pilates en casa.
- El dispositivo que utilices para visualizar las clases de pilates en casa: la TV, una tablet o un Smartphone, asegúrate de colocarlo en un lugar que te sea cómodo para no torcer el cuerpo o la cabeza para seguir las indicaciones del profesor.
Ahora ya estás preparado para ejercitar cuerpo y mente en tu casa, de viaje, en la playa, en la montaña…
Para empezar os recomendamos estas prácticas guiadas de nuestra profesora Vicky Timón en las que podréis comprobar en qué nivel os encontráis. Vicky con la colaboración de tres alumnas, nos enseña ejercicios básicos con sus modificaciones, según la condición física de cada persona ¿No está mal para empezar, verdad?
Prueba nuestro programa de pilates para principiantes
Os esperamos en Aomm.tv