Estudios sobre efecto placebo prueban que el cuerpo puede curarse a sí mismo
Estudios sobre el efecto placebo prueban que el cuerpo puede curarse a sí mismo
Por: Michael Chary | 22 julio, 2017
Un reciente estudio clínico descubrió una disminución en la eficacia de los medicamentos para el dolor en comparación con el efecto placebo, lo que demuestra que el cuerpo tiene una capacidad mucho mayor para curarse a si mismo que estos medicamentos.
La batalla entre los métodos de curación modernos y alternativos se ha librado a costa de nuestra salud. Los presupuestos de investigación y desarrollo de las grandes compañías farmacéuticas se dedican a investigar en el desarrollo de nuevos medicamentos, algunos de los cuales tienen resultados empíricamente beneficiosos, mientras que otros crean problemas más graves de los que resuelven, como por ejemplo la actual epidemia de opiáceos.
En una industria que ha llenado sus bolsillos con ganancias exorbitantes, mientras que también fabrica la adicción y perpetúa un mercado ilegal de drogas, parece haber un lado que invita al optimismo. Estudios recientes sobre el efecto placebo han encontrado una disminución en la efectividad de la medicación para el dolor en comparación con el efecto placebo en el transcurso de las últimas dos décadas. ¿Qué significa eso?
El efecto placebo está creciendo colectivamente
En los últimos tiempos, ha habido varios estudios y muchos artículos sobre el efecto placebo. Uno de estos estudios encontró que entre 1990 y 2013 hubo una disminución del 18% en la efectividad de los medicamentos para combatir el dolor en comparación con los placebos. Lo que hace esto tan intrigante es que la potencia y la calidad de estos medicamentos se han mantenido igual. Y estos no son solo analgésicos para pailar el dolor físico, también incluyen antidepresivos y otros medicamentos psiquiátricos.
Esta tendencia parece insinuar un cambio generalizado en el comportamiento a nivel psicológico, y potencialmente puede proporcionar información muy valiosa a las numerosas formas de curación alternativa.
Evidencias en estudios de efecto placebo clínico
A menudo, los estudios de esta naturaleza se realizan con el método de doble ciego, por lo que ambas partes desconocen si el paciente está recibiendo un placebo o un medicamento real. Pero estudios similares han encontrado que incluso esto no tiene una importancia crucial. En un estudio realizado por el profesor de Harvard, Ted Kaptchuk, un grupo de pacientes que tomaron placebos a sabiendas en lugar de medicamentos para la migraña todavía reportaron alivio del dolor o mejoras en sus síntomas el 50% de las veces. Se piensa que esta respuesta se debe al ritual de tomar medicamentos, uno de los varios factores que contribuyen a los efectos positivos experimentados en los estudios de efecto placebo.
Cabe destacar que este tipo de estudios no es una llamada a abandonar los medicamentos que han sido probados para tratar efectivamente cualquier enfermedad. En cambio, sugieren un enfoque integrado que incorpore el placebo con la medicación real. Estos experimentos no solo han demostrado que un placebo, incluido ocasionalmente en una prescripción de medicamentos, puede tener el mismo efecto que el medicamento real, sino que el efecto placebo puede incluso mejorar la eficacia de un medicamento.
Ciertamente, hay un enfoque pragmático que debe ser tenido en cuenta. Los médicos que adoptan el efecto placebo lo ven como una herramienta que se puede utilizar junto con la medicina tradicional. En sus estudios sobre el efecto placebo, Kaptchuk encontró que los beneficios se amplificaron cuando se combinó el placebo con la medicina real.
Durante una prueba que midió la administración de morfina, los científicos descubrieron que cuando a un paciente se le administraba el medicamento a sabiendas, a diferencia de cuando no sabían que lo estaban recibiendo, era un 50% más efectivo. Incluso se midieron los efectos más subjetivos del placebo para producir resultados positivos, como la empatía y el atento cuidado de una enfermera, a diferencia de un cuidador neutral o antipático.
Pero, ¿por qué nuestros cuerpos no se curan a sí mismos sin recibir un placebo si tienen la capacidad de hacerlo? Nicholas Humphrey cree que es el producto de la evolución.
Debido a que la curación cuesta mucha energía, el cuerpo no la gasta inmediatamente, en caso de que necesite defenderse de otra cosa. Pero cuando nuestra mente se consuela, o se engaña para saber que estamos a salvo de otras amenazas, pone más energía en la curación de esa dolencia.
La razón exacta de por qué el efecto placebo tiene el poder de curar sigue siendo un misterio. ¿Cómo causa efecto una solución inactiva? La respuesta obviamente no está en el placebo físico sino en un aspecto metafísico de la mente, un tema que la ciencia a menudo le gusta ignorar. Pero, ¿cómo pueden ignorarse estos temas cuando las pruebas demuestran que el efecto placebo puede crear efectos biológicos y neurológicos cuantificables? ¿Y cómo se despliega este potencial en un método de tratamiento controlado?
Implementando la positividad del efecto placebo
Para explicar la forma en que nuestra mente está conectada con nuestro cuerpo, el Dr. Joe Dispenza compara las funciones del cerebro con los programas de computadora.
Cuando nos enfermamos, estamos programados para iniciar una cadena de pasos en el proceso de curación. El primer paso es ir al médico, seguido por un diagnóstico y luego una receta. Necesitamos la muleta de saber que tenemos algo o alguien que nos cuida, antes de que nuestros cuerpos puedan enfocar su energía en la curación.
Lo que parece evidente es que una consciencia y un reconocimiento de la profunda capacidad del cuerpo para curarse a si mismo pueden ser útiles en muchas maneras y ser consciente de ello puede, al menos, proteger a una persona de no sucumbir a sus efectos adversos.
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Grounding o earthing: Beneficios de conectarse con la tierra
El grounding o earthing es una práctica que consiste en conectar físicamente el cuerpo con la tierra para mejorar la salud y el bienestar general. En este artículo exploramos qué es exactamente el grounding, cómo funciona y por qué podría ser beneficioso incorporarlo a nuestra rutina diaria.
Tabla de Contenidos
- ¿Qué es el grounding y para qué sirve?
- 7 beneficios del grounding
- Métodos prácticos para hacer grounding
- ¿Cuánto tiempo es necesario practicar grounding diariamente?
- El earthing y la energía electromagnética de la tierra
- Grounding y la conexión espiritual
- Aspectos científicos del grounding
¿Qué es el grounding y para qué sirve?
El grounding, también conocido como earthing, se refiere al acto de conectar el cuerpo directamente con la tierra. Esta conexión se realiza descalzo, permitiendo que los pies toquen directamente la tierra, o mediante el uso de dispositivos de grounding diseñados para simular este efecto. La teoría detrás del grounding sugiere que el contacto directo con la tierra permite que el cuerpo reciba un suministro de electrones que están naturalmente presentes en el suelo. Estos electrones tienen propiedades antioxidantes y pueden neutralizar los radicales libres en el cuerpo, contribuyendo a una mejor salud y bienestar.
El grounding aprovecha la conductividad eléctrica de la Tierra y su estabilidad para restablecer el equilibrio natural del cuerpo. Cuando las personas establecen un contacto directo con la tierra, se propicia un retorno al equilibrio eléctrico natural del cuerpo, mejorando así el funcionamiento de sus sistemas biológicos. Este contacto directo también ayuda a sincronizar los ritmos circadianos del cuerpo, lo que contribuye a mejorar la calidad del sueño y a regular los patrones de descanso.
Por otro lado, el grounding también influye de manera positiva en el bienestar mental y emocional. Se ha observado que reduce el estrés, alivia la tensión muscular y mejora la circulación sanguínea. Esta práctica tan accesible, que se puede realizar en parques, playas o incluso en el jardín de casa, ofrece una valiosa oportunidad para reconectar con la naturaleza y mitigar los efectos del estrés urbano. Al integrar el grounding en sus vidas, muchas personas describen una renovada sensación de regreso a un estado más equilibrado y natural, lo que promueve una salud holística y un bienestar amplio.
7 beneficios del grounding
El grounding ofrece una variedad de beneficios para la salud que han sido respaldados por investigaciones preliminares y experiencias personales de aquellos que lo practican regularmente. Estos beneficios abarcan mejoras en el bienestar físico, mental y emocional.
- Mejora del sueño y los ritmos circadianos: El contacto directo con la tierra ayuda a regular los ciclos de sueño, promoviendo un descanso nocturno más reparador y un despertar más natural y energizado.
- Reducción del estrés y la ansiedad: Practicar grounding reduce el cortisol, conocido como la hormona del estrés, lo que resulta en una disminución notable de la ansiedad y un aumento de la tranquilidad general.
- Reducción de la inflamación: Al facilitar un flujo constante de electrones libres hacia el cuerpo, el grounding puede disminuir la inflamación sistémica, lo cual es beneficioso para tratar condiciones inflamatorias crónicas.
- Mejora la circulación: El grounding puede mejorar la circulación sanguínea, lo que aumenta el oxígeno y los nutrientes a las células y puede ayudar a eliminar los desechos metabólicos más eficientemente.
- Alivio del dolor: Muchos practicantes de grounding reportan una reducción significativa en el dolor crónico y agudo, especialmente aquel relacionado con condiciones inflamatorias.
- Mejora la salud cardiovascular: Estudios indican que el grounding puede contribuir a la normalización de la presión sanguínea y mejorar la salud cardiovascular en general.
- Aumento de la vitalidad y el bienestar: Al estar más alineados con los ritmos naturales de la tierra, los individuos que practican grounding a menudo experimentan un aumento en su vitalidad y un sentido general de bienestar.
Para una comprensión más profunda de este tema, “Earthing - La Película“, disponible en Gaia, ofrece una visión exhaustiva. Este documental ilustra los impactos positivos en la salud de la conexión directa con la tierra, apoyándose en evidencia científica y testimonios de expertos y usuarios de la práctica.
Métodos prácticos para hacer grounding
Practicar grounding es sorprendentemente simple y puede hacerse de varias maneras, tanto en exteriores como dentro de casa. La clave está en el contacto directo o conductivo con la tierra, lo que permite que los electrones fluyan entre el cuerpo y el suelo. Tanto si tienes acceso a un espacio al aire libre como si necesitas realizarlo en interiores, existen métodos efectivos para incorporar esta práctica en tu rutina diaria.
Técnicas al aire libre
Realizar grounding al aire libre es la forma más directa y natural de conectar con la tierra. Aquí algunos métodos efectivos:
- Caminar descalzo: Simplemente quitarse los zapatos y caminar sobre el césped, arena o tierra puede ser una de las formas más directas y gratificantes de hacer grounding. Esta actividad no solo facilita el contacto directo con la tierra, sino que también permite disfrutar del entorno natural.
- Jardinería sin guantes: Trabajar en el jardín con las manos directamente en la tierra puede mejorar tu conexión con la tierra mientras cultivas plantas o arreglas un jardín.
- Acostarse en el suelo: Tumbarse directamente sobre la tierra o la arena en un parque o playa ayuda a maximizar la superficie de contacto con la tierra, aumentando los beneficios del grounding.
- Nadar en cuerpos naturales de agua: Ya sea un lago, río o el mar, nadar en agua natural es otra forma efectiva de grounding, ya que el agua es un excelente conductor y facilita una conexión amplia con la tierra.
Alternativas para interiores
Para aquellos que prefieren o necesitan practicar grounding en interiores, existen varias opciones disponibles:
- Alfombrillas de grounding: Estas alfombras se pueden colocar debajo de los pies mientras se trabaja en un escritorio o incluso debajo de las sábanas en la cama. Están diseñadas para imitar los efectos de estar descalzo sobre la tierra.
- Bandas de grounding: Las bandas conductoras, que se pueden llevar alrededor del tobillo o la muñeca, permiten una conexión efectiva con la tierra cuando se usan en interiores. Estas bandas se conectan a un sistema de grounding que utiliza una conexión eléctrica a tierra segura.
¿Cuánto tiempo es necesario practicar grounding diariamente?
La duración ideal para una sesión de grounding puede variar según las necesidades individuales y el estilo de vida, pero muchos expertos sugieren que entre 30 minutos y una hora diaria es suficiente para observar beneficios significativos. Sin embargo, incluso períodos más cortos de tiempo, como 10 a 20 minutos, pueden ser efectivos, especialmente si se practican de manera regular.
El earthing y la energía electromagnética de la tierra
El earthing, o grounding, aprovecha la energía electromagnética de la tierra, que juega un papel crucial en la salud humana. La superficie de la Tierra mantiene un potencial eléctrico negativo, lo que significa que está abundantemente cargada de electrones libres capaces de moverse rápidamente y con facilidad. Cuando las personas entran en contacto directo con la tierra, este potencial negativo equilibra el ambiente eléctrico del cuerpo, lo que ayuda a estabilizar los procesos fisiológicos. Este fenómeno es esencial para una buena salud, ya que reduce los efectos de la exposición a campos electromagnéticos ambientales, los cuales se han incrementado significativamente con el moderno estilo de vida urbano.
El flujo de electrones desde la tierra puede neutralizar los radicales libres, responsables de inflamaciones y otras disfunciones celulares. En la era moderna, la desconexión física de la tierra ha aumentado, acompañada por un aumento de enfermedades inflamatorias crónicas y desequilibrios en el cuerpo humano. Reconectar con la tierra, mediante el earthing, puede ser una solución simple y efectiva para restaurar el equilibrio electromagnético del cuerpo y promover la salud general.
Grounding y la conexión espiritual
El grounding no solo beneficia el cuerpo físico, sino que también fortalece la conexión espiritual con la tierra y el entorno natural. Este acto de conectar físicamente con la tierra puede profundizar la conciencia de nuestra relación con la naturaleza, promoviendo un sentido de pertenencia y tranquilidad. Al realizar prácticas de grounding, muchas personas reportan una sensación de retorno a sus raíces, una experiencia espiritual de estar “anclados” que fomenta la paz interior y la armonía mental.
Además, el grounding puede ser visto como una forma de meditación en movimiento, donde el simple acto de caminar descalzo o de estar en contacto directo con la tierra puede inducir un estado meditativo. Este estado no solo es beneficioso para reducir el estrés y la ansiedad, sino que también permite a las personas conectarse más profundamente con su yo interno y el mundo que los rodea. A través de esta práctica, el grounding se convierte en un puente entre el bienestar físico y espiritual, destacando la interconexión entre nuestro entorno y nosotros mismos.
Aspectos científicos del grounding
Desde una perspectiva científica, el grounding ha sido objeto de diversas investigaciones que examinan sus beneficios para la salud. Estudios científicos han mostrado que el grounding puede influir positivamente en la inflamación, la coagulación sanguínea y el estrés oxidativo. A nivel molecular, se observa que el grounding ayuda a mejorar la viscosidad de la sangre, lo que es crucial para la prevención de enfermedades como la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares. Estos beneficios se derivan de la transferencia de electrones desde la tierra al cuerpo, lo que mejora la estabilidad eléctrica de las células y tejidos del cuerpo.
Además, el grounding se ha estudiado en el contexto de su capacidad para mejorar la calidad del sueño y aliviar el dolor crónico. Al reducir el dolor y mejorar los patrones de sueño, el grounding puede contribuir significativamente a mejorar la calidad de vida. Los investigadores continúan explorando cómo esta conexión con la tierra influye en otros sistemas del cuerpo, incluyendo el sistema inmunológico y el endocrino, proporcionando una base científica para comprender los mecanismos a través de los cuales el grounding puede actuar como un potente modulador de la salud.