El impacto del Auto-Conocimiento durante la Maternidad
La maternidad es un portal de iniciación, no importa cuántas veces lo atravesemos. A partir de la primera gestación, toda nuestra vida se revoluciona. Nuestras prioridades cambian y nuestro mundo se pone de cabeza.
¿Cómo podemos aprovechar esto para nuestro crecimiento personal?
Es que lo que se avecina, posiblemente sea una crisis de identidad. A partir de esta gestación, nos estamos transformando por dentro y por fuera. Vemos cambios y queremos tener certezas, control, pero muchas veces, esta etapa es de lo más incierta y donde nos trae el regalo de aprender a confiar en la vida, la naturaleza y, sobre todo, en nosotras mismas.
Esta transformación nos invita a reflexionar y a flexibilizar todas nuestras creencias acerca de cómo queremos ser para nuestra decendencia. Lo más probable es que cuando tengamos en brazos a esa criaturita, al mirarle a los ojos, nos veamos en un espejo profundo y lleno de incertidumbre.
Entender nuevos roles, nuevas prioridades, re-acomodar nuestros valores, darnos tiempo para atravesar esa crisis de identidad, que muchas veces se presenta y que claro, es muy lógica. A partir de allí, pensar en ¿Quién estoy siendo? y ¿qué madre quiero ser?, puede abrirnos la puerta a un crecimiento personal exponencial y nos permitirá vivir la Crianza y Educación Consciente.
Te compartimos ésta meditación guiada con Emy Shanty para reencontrarte con la memoria de tu verdadera naturaleza, la conexión con la Fuente Inagotable de Vida, con el Poder Infinito que Crea y da Vida a toda la Existencia.
Disponible en Gaia
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¡Quiero ser una buena madre!
Muchas veces cuesta volver a encontrar el nuevo punto de equilibrio, es que con todas las exigencias que presionan a la gestante y en medio de toda esa revolución interior, debemos hacernos cargo de nuestros cambios físicos, psíquicos y emocionales, de tener todo lo necesario para esa cría, e incluso, muchísimas veces nos hacemos cargo de las exigencias de nuestro entorno o sociedad que nos marcan el sendero de cómo debiéramos ser y hacer.
Todas queremos ser consideradas buenas madres, nos criaron y educaron de esa forma, pero ¿qué es exactamente ser una buena madre?
¿Tener todo lo más moderno? ¿Comportarme de tal manera? ¿Traerlo al mundo por parto natural? ¿Estar presente 24×7? ¿Darle pecho? ¿Hacer colecho? ¿Estar piel con piel la mayor cantidad de tiempo posible? ¿Portearlo? La realidad es que nada de esto asegura “ser una buena madre”.
Suena imposible no terminar agotadas y entre todas esas exigencias sociales, entender el torbellino de emociones que nos atraviesan como si nada y muchas veces se quedan con nosotras por un largo tiempo.
Ser una “buena madre” dependerá siempre de los ojos de quien juzgue y aquí es donde entra la gran oportunidad de Conectar con nosotras mismas, con nuestra compasión, nuestro amor propio, lo que queremos, nuestros valores, nuestros nuevos roles, corrernos de ese lugar exclusivo de hija para dar lugar a descubrir nuestra forma de maternar.
Aquí te compartimos el trailer del documental E-motion disponible en Gaia/ Imagina un mundo donde las emociones atrapadas, los miedos, las ansiedades y las experiencias no procesadas de la vida retenidas en nuestro cuerpo son la fuente de todo lo que nos aflige. E-Motion crea nuevos paradigmas en la forma en que abordamos nuestra salud.
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Ser “una buena madre” para nuestra cría, implica darnos el tiempo y espacio para conocerla, conocer nuestro binomio, nuestro vinculo, auto conocernos, nuestros ciclos, nuestros tiempos, las particularidades de cada uno y el poder darle lo que este ser en particular necesita, así como aprender a darnos a nosotras lo que necesitamos.
Me gustaría compartirte algunos tips para que puedas poner en práctica los que resuenen contigo:
- Aceptar cada etapa en la maternidad:
Al principio, puede dar muchísimo miedo, euforia, ansiedad, tristeza. Cada etapa de la gestación, parto, post parto y crianza, tendrá una serie de características que, según tus creencias y tu identidad, podrá resultarte más o menos desafiante.
Cada estado es válido y simplemente traen información de como estas procesando estos cambios en tu interior. La aceptación de cada etapa es necesaria para que puedas atravesarlo desde el desapego al estado presente y puedas integrar la actualización de tu versión.
- Gestionar adecuadamente tus emociones:
Comprender qué estas sintiendo en cada etapa y qué haces con eso que te sucede, puede hacer una gran diferencia.
Regístralos, respíralos, hazles lugar y quizás puedas identificar cual es la mejor forma de gestionar esa energía interior: llorarla, escribirla, bailarla, hablar con alguien que te escuche sin querer imponer su punto de vista, habitarla y permitirte dejarla ir.
Puede que, en la etapa de gestación o incluso en la crianza, afloren cuestiones de tu propio pasado. Cada conflicto es una oportunidad de sanar eso que tengas pendiente. Abrázate y dale lugar a trabajarlos conscientemente.
Puede ayudarte la práctica de meditación o de mindfulness, para estar presente en cada estado que atravieses y transformarte con ellos
- Atender qué tipos de pensamientos son los que generalmente tienes:
Para esto, es necesario practicar la presencia, la atención al presente y registrar como te estas sintiendo puede darte información muy clara de qué clase de pensamientos estas teniendo.
¿Son de amor, confianza, empoderamiento, compasión? ¿O vienen desde el miedo, la desconexión, las viejas creencias que ya no van con quien estas siendo?
Regístralos para que, si lo necesitas, puedas cambiarlos desde el lenguaje.
Puedes ayudarte con mantras o música que te transmita mensajes positivos.
- Aceptar que lo único permanente en la vida, es el cambio:
Es muy común que en este trabajo de autoconocimiento, te des cuenta que ya no quieres ciertas cosas y empiezas a descubrir nuevas que van mas con esta nueva forma de pensar que trajo la revolución de la maternidad.
Acepta que puedes cambiar con fluidez y alegría, actualizando el software de tu mente y alienándote con nuevas acciones acorde a esas nuevas creencias.
- Aprender a trabajar en equipo:
Muchas veces queremos abarcarlo todo y eso nos genera mayor exigencia y estrés.
A su vez, si hay compañeros de crianza, puede que esto sea contraproducente para toda la familia, no dar ese espacio y sentimiento de co-creación.
Delega aquello que puedas: quehaceres de la casa, ocuparse de la comida, la hora del baño, etc y date la oportunidad de rediseñar tus rutinas acordes a lo que necesites en cada etapa.
Si tienes oportunidad de generar redes para “criar en tribu” (puede ser familia extendida, amigos de mucha confianza), aprende a fluir con la ayuda que te ofrezcan y agradécela (no la niegues), dándole lugar para que puedan ser partícipes de tu sostén físico, emocional y psíquico.
Mas adelante, cuando tu bebé crezca, también dar lugar a que pueda generar su propia relación genuina y que se conozcan auténticamente, será primordial para el buen funcionamiento de la familia y nuestra salud integral.
- Aprender de los errores:
Y esto básicamente, es aceptar que, en un nuevo rol, siempre hay aprendizajes. Los errores son parte de la vida, al actuar, podemos cometerlos, pero siempre podemos capitalizar esa experiencia.
Preguntarte ¿Qué puedo aprender de esto? y la próxima vez, ¿cómo podría hacerlo diferente? Puede darte herramientas para mejorar día a día.
Estos tips te ayudaran a Volver a conectar contigo, desde quien estas siendo hoy para acompañar, criar y educar a este ser que te eligió para su evolución personal. Mientras más te conozcas, más amor, respeto y libertad podrás brindarte y descubrir el Ser quien en verdad viniste a Ser.
Co-crea tu realidad utilizando el poder de la intención
Es posible que sin importar la edad que tengas, cuál sea tu raza, tu nacionalidad o tu sexo te preguntes si la realidad que vives todos los días es realmente la realidad que viniste a experimentar, si la escogiste antes de venir o si la aprendiste a percibir. Desgraciadamente los seres humanos estamos acostumbrados a vivir en piloto automático ya sea que seamos conscientes o no, sentimos y actuamos de acuerdo a lo que pensamos ya que solo nos enseñan a sobrevivir con lo que tenemos, somos y hacemos. Pero, en este despertar que estamos viviendo cada vez somos más los que queremos descubrir la manera de cómo dejar de vivir en automático y empezar a co-crear nuestra realidad. Y, déjame decirte que no estoy descubriendo el hilo negro, pero la clave para lograrlo está en la intención, y debemos experimentarlo en nuestro interior.
Te recuerdo algo esencial:
“No estás aquí para complacer a nadie, No estás aquí para impresionar a nadie, estás aquí para cumplir tu destino” – “Laura Solano”
“El poder es el ingrediente fundamental de la experiencia humana, y la elección es nuestra gran herramienta” nos dice Carolyne Myss en su serie el Poder Sagrado. Te compartimos el trailer a continuación
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Tenemos que comprender que la clave para co-crear nuestra realidad está en nuestras emociones, en la manera en la que procesamos las experiencias, ya que la meta será hacer consciente a los sentimientos y pensamientos para lograr una realidad más positiva, constructiva y creativa. Registrando mecanismos y respuestas emocionales que funcionan en nosotros con naturalidad, que fluyan sin tener que forzarlas ni sentirlas ajenas.
“Cambia tus creencias limitantes para alcanzar tu máximo potencial”
Podemos empezar por lo esencial, nos han enseñado que debemos vibrar en una frecuencia alta y esta es la del amor, la empatía, la compasión y el autoestima. Pero lo que nadie nos dice, es que para lograr esta frecuencia primero debemos amarnos a nosotros mismos, y empezar a cubrir nuestras propias expectativas porque así nos conoceremos, y sabremos que nos merecemos toda la abundancia y prosperidad que hay en el Universo. Es desgastante fingir todos los días que estamos bien solo para darle gusto a los demás. El día que nos enamoremos de nosotros con tal fuerza que nada ni nadie nos mueva de nuestra frecuencia, ese día empezaremos a co-crear nuestra realidad y a lograr todo lo que nos propongamos, porque la fuerza se quedará en nuestro interior y no le daremos poder nunca más a otra persona o a una circunstancia.
Entenderemos que las situaciones son aprendizajes, y que los problemas son retos, y solo así, aprenderemos a vivir nuestras emociones de otra manera. Ya que a lo largo de nuestras vidas, nos han impuesto, o hemos adquirido creencias limitantes que es pensar negativamente sobre lo que somos, valemos, o podemos hacer. Se nos refuerzan tanto, que se convierten en parte fundamental de nuestro día a día. Estas creencias pueden ser personales, sociales o culturales, y lo único que hacen es boicotearnos ante los retos que la vida nos va presentando, ya que hemos crecido con etiquetas, juicios y críticas que le han dado fuerza a esas creencias implantándose en nuestro subconsciente y haciéndose presentes en los momentos decisivos que podrían cambiar nuestra realidad. Las creencias limitantes son tan poderosas y negativas que nos pueden paralizar, nos limitan, nos bloquean, y nos impiden ser realmente quienes somos, o conseguir realmente lo que queremos.
Te compartimos ésta clase de Carla Sánchez “Yo me quiero la aceptación de nuestro ser” de la serie Yo me amo, que puede ayudarte a determinar tu intención
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Lo que hacen es dejarnos en nuestra zona de confort para no arriesgarnos a una consecuencia negativa. Mejor no intentarlo, a intentarlo y fallar. Seguir sobreviviendo en vez de empezar a vivir.
Día a día generamos una gran cantidad de pensamientos, muchos de los cuales son negativos. Aunque a menudo lo hagamos inconscientemente, por eso es importante que empecemos a ser conscientes de nuestros pensamientos y sentimientos. Llenar el campo con aquellos pensamientos positivos que queremos para nosotros. Soltándolos, y permitiendo que el universo los traiga de vuelta de la mejor manera y para nuestro más alto bien, ya que solo así podremos empezar a crear nuestra realidad, con la intención y atención podremos empezar a pensar en afirmaciones positivas, visualizando lo que deseamos. Pero lo más importante, es que hagamos el esfuerzo por sentir que ya está sucediendo, que saquemos de nuestro interior esa emoción que tendremos cuando estemos viviendo eso que estamos visualizando. Siempre en tiempo presente y en primera persona. Tenemos que estar con el corazón abierto, ser pacientes y practicar todos los días para que logremos que la intención dirija nuestra mente con atención hacia algo para conseguir ese resultado.
Te recuerdo:
“Pide, cree, visualiza y toma acción, tu vida está en tus manos” – “Laura Solano”