La práctica de yoga

La práctica de yoga
Por: Gaia | 28 marzo, 2017
La práctica de yoga se adapta a las estaciones, porque todo cambio cíclico nos afecta física y anímicamente más de lo que creemos.
La primavera es una época bellísima pero también un momento de transición. Después del recogimiento invernal el cuerpo pide a gritos abrirse de nuevo, salir al exterior y llenarse de luz. Igual que un brote, renacemos para empezar un nuevo periodo de expansión.
Purvottanasana
Purvottanasana significa estiramiento intenso del “Este”, asociado a la parte frontal del cuerpo en toda su extensión, desde de los dedos de los pies hasta la cumbre de la cabeza. Purva/ el Oriente, Ttan/ estiramiento. También se conoce como postura del plano inclinado boca arriba.
Paschimottanasana
Es la contrapostura natural de Paschimottanasana, o asana del Libro, conectada íntimamente con la energía del otoño y el invierno. Una vez que flexionamos la columna hacia adelante con paschimottanasana habiendo estirado el oeste y masajeado el área abdominal, pasamos a compensar con la que estira toda la parte anterior del cuerpo en su completa longitud, el Este, que nos invita de dejar de ivernar.
Este asana es ideal practicarla en primavera, un momento de pura energía expansiva. La naturaleza comienza a despertar, reverdecer y finalmente a florecer para mostrarse con toda su hermosura, fuerza y plenitud.
Cuando expandimos completamente el pecho flexibilizamos la caja torácica, el diafragma, la articulación de los hombros, y a la vez los fortalecemos y tonificamos las muñecas y la musculatura de casi todo el cuerpo. Está considerada una postura de fuerza y de extensión.
Como es bastante exigente podemos ponerla en práctica de forma dinámica preparándonos así para mantenerla después entre cinco y diez respiraciones. Inhalando elevas la pelvis hacia arriba con energía y control, exhalando vuelves a apoyarla en la esterilla. Puedes repetir de cinco a diez veces.
Sustitución
Si no puedes realizar Purvottanasana porque te molestan demasiado las muñecas, o tienes falta de tono en los brazos, sustituir flexionando las piernas es una opción más asequible, las rodillas quedan a la misma altura que los hombros de manera que formas las líneas de una mesa; la posición de brazos y manos se mantiene igual.
Otra alternativa es realizar la postura apoyando sobre los codos en lugar de las manos, el resto de la ejecución es la misma.
Beneficios
– Estira y alarga la musculatura de casi todo el cuerpo.
– Es adecuada después de haber realizado flexiones intensas.
– Como asana de fuerza fortalece piernas, glúteos, caderas, la musculatura de la espalda, los brazos y las muñecas.
– Estira el abdomen, toda la zona pectoral y la garganta.
– Flexibiliza las articulaciones de los hombros y la nuca.
– Relaja el plexo solar y es una postura oxigenante.
– Tonifica y lleva aire a todo el sistema nervioso.
– Es una postura energética.
Consejo: está contraindicada para dolencias en el cervicales, por ejemplo tortícolis. Si en general te molesta dejar caer la cabeza hacia atrás, te recomiendo mantener la mirada hacia adelante de forma que tus cervicales permanezcan en la vertical.
¡Qué la disfrutes!
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Disfruta de esta práctia saludando a tu cuerpo a través de una vigorosa secuencia de Saludos al Sol progresivos y dinámicos. La energía solar es esencial para todo ser vivo, su ciclo es constante y ordenado; practicando estos movimientos conectarás con el Sol llevando vitalidad, orden y calor a tu cuerpo y a tu mente en cualquier momento del día.
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Posturas de yoga para refrescar el cuerpo

Cuando el verano toma forma y llega a su momento álgido con sus calores y bochornos, parece que nuestro cuerpo entra en una especie de letargo y adormilamiento y, en muchos casos, incluso malestar físico, del que nos es difícil salir y nos quita hasta las ganas de movernos.
Con el calor excesivo la temperatura de nuestro cuerpo sube y el corazón tiene que trabajar más de la cuenta para liberar el calor, lo que hace necesario bombear más sangre a la superficie de la piel para eliminar el calor a través del sudor.
Hoy os proponemos las mejores posturas de yoga para refrescar el cuerpo.
POSTURAS INVERTIDAS
Son un gran alivio para el corazón, ya que la fuerza de la gravedad hace parte del trabajo en el retorno de la sangre al corazón. Vamos a optar por posturas invertidas suaves que no requieran mucho esfuerzo, como:
1-. VIPARITA KARANI: muchas de las posturas invertidas no son aptas para principiantes, pero esta sí que puede ser practicada con seguridad por todas las personas.
2-. SARVANGASANA: la circulación sanguínea se ve favorecida, retornando la sangre venosa al corazón sin dificultad, los órganos abdominales se descongestionan, se liberan de la presión ejercida por la fuerza de la gravedad y ayuda a calmar dolores de cabeza, muy frecuentes si hay mucha exposición al calor.