Las lesiones en yoga
Las lesiones en yoga
By: Carla Sanchez | Jun. 20, 2016
Aunque el yoga nos ofrece un camino de bienestar, como en toda actividad física, también existe riesgo de lesión. Algunas estadísticas revelan que esta disciplina milenaria, creada para el crecimiento psicofísico y espiritual, es una de las principales causas de lesión en Estados Unidos. Cabe entonces hacerse la pregunta ¿qué estamos haciendo mal?
Las lesiones más frecuentes tienen que ver con un deterioro de los discos lumbares y cervicales, lo que implica una mala ejecución de flexiones de columna hacia adelante y extensiones hacia atrás; con problemas de ligamentos en las rodillas; y desgarros en la musculatura posterior de las piernas.
Anallicemos las razones por las que estos problemas se manifiestan repetidamente. Si te identificas con alguna de ellas toma nota y cambia el enfoque.
– Poner el piloto automático en yoga es una forma segura de machacar el cuerpo. Se trata de todo lo contrario, de prestar atención y aprender a modificar; sin conciencia no hay beneficios puesto que no hay autocorrección y, por lo tanto, tampoco mejoría.
– No debe haber dolor en la práctica, si lo hay es un indicativo claro de que algo se está haciendo incorrectamente y de que estás forzando la máquina. Consiste en percibir y adaptar las asanas de manera que te resulte más fácil ejecutarlas; poco a poco progresarás.
– No existe la perfección en yoga, lo importante es evolucionar en tu práctica hacia una mejor versión de ti; sea cual sea la sentirás con claridad a medida que profundices.
– También es frecuente una lesión psicológica, “compararse con el de al lado”. Estar pendiente de lo que hacen los compañeros hace que te exijas más de lo que quizá puedes dar, pidiendo al cuerpo demasiado.
– No te tomes muy en serio la palabra “desafío”. Es un concepto muy deportivo y se ha puesto de moda en las redes sociales generando una corriente competitiva a la hora de hacer las posturas, todos quieren mostrar al mundo una evolución estética en tiempo récord. El reto real es la motivación de mejorar, de aprender algo nuevo y no existe un tiempo ni un resultado específico para esto.
Mi conclusión es sencilla, el Ego es el origen de gran parte de los problemas físicos que derivan de la práctica de yoga, el “lo voy a hacer por narices”.
Es esencial recordar que competición es el antónimo de Yoga, una actitud competitiva a la larga crea desgaste y frustración. Eres maravilloso tal y como eres, no tienes que demostrar nada; el yoga te invita a conocer tu cuerpo, respetarlo y cuidarlo, a confiar y a comprender que la gracia y la belleza se manifiestan en ti de mil maneras. Descúbrelo sin prisas a través del proceso, siempre aprendiendo y recorriendo el camino de la vida misma.
Esta noche es Nochebuena...
¿Sabías que las calorías que suelen ingerirse en la cena de Nochebuena equivalen a las de todo un día comiendo? así de excesivo se pone el panorama en las comilonas señaladas en las fiestas navideñas, la gula nos hace superar con creces y de forma repetida las necesidades energéticas de nuestro cuerpo.
La estadística es bastante divertida, ya que la mayor parte de la gente cree que subirá como mucho 1kg, pero la realidad se traduce en que los españoles engordaremos una media de 3kg a base de dulces, grasas y muchos brindis durante estos días.
Si este año quieres evitar añadir kilos al cuerpo, tal vez deberías parar a reflexionar en el por qué de semejante empacho y empezar a buscar una alternativa más equilibrada en todos los sentidos:
– Alimentos más sanos y ligeros.
– Dulces con menos azúcar.
– Poner más conciencia en las cantidades de comida que meteremos en el estómago.
¿Cual es plan para no excedernos? ahí van algunas sugerencias.
– Cenar más temprano es una buena manera de ayudar al aparato digestivo a lidiar con la sobrecarga, si la hay. En lugar de empezar a comer a las diez de la noche, adelantar la cena dos horas será una ventaja y además podrás disfrutar de más tiempo con los tuyos.
– Tenemos tendencia a cocinar de más en Navidad. En lugar de ceñirnos a la ración adecuada que necesita una persona, guisamos el doble y la tentación de repetir es irresistible. Si evitamos hacer más comida de la que se debe comer, será mucho más fácil no pasarse de la raya.
– Otra máxima navideña es servir un menú calórico como parte del ritual. Podemos ser más moderados aportando creatividad en la mesa y buscando inspiración en la cocina internacional, por ejemplo la comida asiática, sabrosa y mucho más ligera, o un menú vegetariano, que sin duda será toda una novedad.
– Alargar la hora de ir a dormir es una gran estrategia para poder digerir mejor la cena. Eso propicia también un buen momento para jugar a algo, o charlar tranquilamente con tus invitados, tu familia, y en definitiva compartir, que es de lo que va la cosa.
– Y el 25 ¡siempre puedes empezar el día de Navidad con una súper práctica de yoga mañanera quemagrasas! En Aomm.tv tenemos un menú de lo más sabroso y variado, y las creamos con mucho amor para ti.
Por último compartiré el menú que haremos en mi casa este año, vegetariano y sencillo:
– De primero crema de calabaza con batata.
– Para acompañar, alguna ensalada que variamos; este año: escarola, granada, mandarinas, queso feta, nueces y vinagreta de limón y miel.
– Plato fuerte: seitán (proteína de trigo) con castañas, setas y guiso de cebollas al vino.
– Postre: peras bañadas con chocolate negro y crema de avellanas.
– Como extra, algún turrón rico y listo.
¡Feliz Navidad! (sin excesos)