Padma Mudra
Padma Mudra
By: Carla Sanchez | Aug. 17, 2016
Padma Mudra, o Mudra del Loto es una de las posiciones de manos más bellas del yoga. Este gesto contiene un significado profundamente espiritual, a través de las manos nos abrimos como una flor a la generosa energía del sol y de la vida.
Esta planta nace y vive en el agua, sus raíces están en el barro, asociado a los apegos terrenales, los deseos y las frustraciones, mientras que la bella flor blanca o rosa que surge del lodo simboliza pureza de cuerpo y espíritu.
El Loto tiene gran presencia en las tradiciones religiosas de Asia. El budismo narra que allí donde pisaba Buddha florecía un bello loto; y el hinduísmo cuenta que del ombligo del dios Vishnu, divinidad del equilibrio y guardián del universo, surgió un loto en flor albergando a Brahma en su interior, quien creó el mundo.
Está conectado con Anahata, el chakra corazón, y representa la pureza de sentimientos que nacen desde el amor: bondad, dulzura, pasión, generosidad, comunicación, amistad, afecto, devoción, empatía y compasión.
A su vez encontramos esta flor en el yoga representada en los siete chakras, lotos que abarcan los colores del arcoiris, tienen distinto número de pétalos y diferentes atributos asociados a los diversos aspectos físicos, mentales y espirituales del ser humano.
Para practicarlo conecta la base de tus manos manteniendo unidos los pulgares y los meñiques; el resto de los dedos se abre en copa como Padma, generando una vibración amorosa y elevada.
Cierra los ojos y respira profundamente meditando en sus cualidades. Es especialmente eficaz en momentos de soledad, cuando alguna situación te abruma, o si te sientes incomprendido; conectará tu corazón con la comprensión y la ternura hacia el mundo y hacia ti mismo.
Florece como el loto y comparte estas hermosas emociones con aquellos que te rodean, abriendo los pétalos de tu conciencia.
Esta noche es Nochebuena...
¿Sabías que las calorías que suelen ingerirse en la cena de Nochebuena equivalen a las de todo un día comiendo? así de excesivo se pone el panorama en las comilonas señaladas en las fiestas navideñas, la gula nos hace superar con creces y de forma repetida las necesidades energéticas de nuestro cuerpo.
La estadística es bastante divertida, ya que la mayor parte de la gente cree que subirá como mucho 1kg, pero la realidad se traduce en que los españoles engordaremos una media de 3kg a base de dulces, grasas y muchos brindis durante estos días.
Si este año quieres evitar añadir kilos al cuerpo, tal vez deberías parar a reflexionar en el por qué de semejante empacho y empezar a buscar una alternativa más equilibrada en todos los sentidos:
– Alimentos más sanos y ligeros.
– Dulces con menos azúcar.
– Poner más conciencia en las cantidades de comida que meteremos en el estómago.
¿Cual es plan para no excedernos? ahí van algunas sugerencias.
– Cenar más temprano es una buena manera de ayudar al aparato digestivo a lidiar con la sobrecarga, si la hay. En lugar de empezar a comer a las diez de la noche, adelantar la cena dos horas será una ventaja y además podrás disfrutar de más tiempo con los tuyos.
– Tenemos tendencia a cocinar de más en Navidad. En lugar de ceñirnos a la ración adecuada que necesita una persona, guisamos el doble y la tentación de repetir es irresistible. Si evitamos hacer más comida de la que se debe comer, será mucho más fácil no pasarse de la raya.
– Otra máxima navideña es servir un menú calórico como parte del ritual. Podemos ser más moderados aportando creatividad en la mesa y buscando inspiración en la cocina internacional, por ejemplo la comida asiática, sabrosa y mucho más ligera, o un menú vegetariano, que sin duda será toda una novedad.
– Alargar la hora de ir a dormir es una gran estrategia para poder digerir mejor la cena. Eso propicia también un buen momento para jugar a algo, o charlar tranquilamente con tus invitados, tu familia, y en definitiva compartir, que es de lo que va la cosa.
– Y el 25 ¡siempre puedes empezar el día de Navidad con una súper práctica de yoga mañanera quemagrasas! En Aomm.tv tenemos un menú de lo más sabroso y variado, y las creamos con mucho amor para ti.
Por último compartiré el menú que haremos en mi casa este año, vegetariano y sencillo:
– De primero crema de calabaza con batata.
– Para acompañar, alguna ensalada que variamos; este año: escarola, granada, mandarinas, queso feta, nueces y vinagreta de limón y miel.
– Plato fuerte: seitán (proteína de trigo) con castañas, setas y guiso de cebollas al vino.
– Postre: peras bañadas con chocolate negro y crema de avellanas.
– Como extra, algún turrón rico y listo.
¡Feliz Navidad! (sin excesos)