Posturas de yoga: Lateralización

Posturas de yoga: Lateralización
By: Carla Sanchez | Apr. 06, 2016
Este post cierra la serie sobre las cuatro familias de posturas en yoga que se centran en los movimientos de la columna. Espero que te sean de mucha utilidad y sirvan como artículos de consulta para refrescar y enriquecer tus conocimientos sobre la práctica de asanas.
En la vida cotidiana estirar a la vez que te inclinas hacia un lado es un gesto muy común. También se hacen muchos movimientos inconscientes de lateralización como apoyar el peso en una pierna más que en la otra, o tener tendencia a inclinarnos hacia un lado determinado cuando nos sentamos.
En sánscrito el prefijo “parsva” quiere decir lateral y en yoga se aplica a todas aquellas asanas que se inician en la cintura estirando los costados, el tronco se flexiona hacia un lado y hacia el otro.
Se puede hablar también del estiramiento de la musculatura lateral del tren inferior, que se produce especialmente en las torsiones. No se consideran posturas de lateralización pero cooperan con la acción equilibrante de las mismas. En esencia, lateralizar flexibiliza las costillas y la musculatura del abdomen mejorando la respiración completa. A su vez, mejorar la respiración influye en tener una experiencia más consciente de lo que se está haciendo y favorece que la mente permanezca despierta en el momento presente.
Son asanas perfectas para comenzar un calentamiento ya que preparan la columna para extender y flexionar, parte de su trabajo es la compensación. Lateralizar en medio de una secuencia también tiene sentido, son posiciones de ejecución más compleja cuya misión es profundizar en el aspecto equilibrante y la búsqueda de simetría, además de armonizar la energía tras una serie más intensa de asanas.
Es una obviedad que el ser humano tiene dos lados en el cuerpo, derecho e izquierdo, manifestados físicamente de diferentes maneras: dos pulmones, dos riñones, dos ojos, dos brazos y piernas, dos hemisferios cerebrales, dos testículos, dos mamas … Cuando hacemos asanas laterales podemos comprobar que con frecuencia en un lado se acumula más tensión que en el otro. El derecho es solar y el izquierdo es lunar, el yoga nos brinda la posibilidad de desbloquear y equilibrar estas energías buscando una nueva simetría.
Algunos de sus beneficios más destacados son:
– Trabajar la lateralidad favorece crear simetría física y mental.
– Son posturas que ayudan a aliviar y a corregir problemas de cifosis, lordosis y tensión cervical.
– Equilibrar nuestros laterales aumenta nuestra percepción física y mental ayudando a conectar mejor con nuestro centro.
– Son posturas que potencian la comunicación entre los hemisferios cerebrales, oxigenando la mente y creando lucidez.
– Equilibran los Nadis o canales energéticos, Ida y Píngala.
Namaste.
Los beneficios de las posturas invertidas

El siguiente artículo escrito por la profesora de yoga Elena Ferraris se encuadra dentro de la colaboración entre Aomm.tv y la revista Yoga Journal. En él se detallan los beneficios que tiene invertir nuestro cuerpo haciendo posturas en las que la cabeza permanece por debajo del corazón. Esperamos que lo disfrutéis.
Invierte tu cuerpo
En la práctica que os proponemos, la profesoras de Aomm.tv Elena Ferraris y Elsa Aguirre nos propone una sesión centrada en posiciones invertidas. Este tipo de asanas tienen un gran poder reconstituyente, aumentan la vitalidad, la calma mental y el equilibrio emocional. Además, aportan enormes beneficios para los órganos internos y en general para todo nuestro organismo.
Puedes ver la práctica completa en este enlace
Los beneficios de las posturas invertidas
Las posiciones invertidas, y en particular salamba sarvangasana o postura de la vela, son consideradas como las reinas de las asanas, ya que traen numerosos beneficios a nuestro organismo. Entre los más importantes se encuentran los siguientes:
- Gracias a la posición invertida del cuerpo, la circulación sanguínea se ve favorecida, retornando la sangre venosa al corazón sin dificultad. Esto resulta muy beneficioso para aquellas personas que tienen varices o hemorroides.
- Es también debido a la posición invertida que los órganos abdominales se descongestionan y se liberan de la presión ejercida por la fuerza de la gravedad. Gracias a ello encuentran alivio estreñimiento, trastornos de la próstata, desplazamientos uterinos, gastritis y ptosis gástricas entre otros.
- El cerebro es irrigado por una gran cantidad de sangre, de forma que se eliminan los espasmos vasculares ayudando a calmar dolores de cabeza. Además, este tipo de asanas sedan el sistema nervioso, ayudando a quienes padecen irritabilidad, hipertensión e insomnio.
- Mejoran la respiración abdominal o diafragmática, ayudan a mitigar el asma y la bronquitis, y alivian los resfriados y otros trastornos nasales.
- Provocan una mayor irrigación de sangre a las glándulas tiroides y paratiroides, manteniéndolas sanas y en buen funcionamiento.
- Fortalecen los músculos de la espalda y abdomen.
- Dan amplitud y movilidad a la cintura escapular.
- Al colocar la columna vertebral en posición invertida, las vértebras lumbares son liberadas del peso y la presión a la que son sometidas habitualmente, siendo estas posturas muy eficaz para aliviar dolores en esta zona.
- Regulan el funcionamiento de las glándulas hipófisis e hipotálamo, situadas en el interior del cráneo y encargadas de regular todo el sistema endocrino.
- Estimulan las funciones intelectuales, mejoran la memoria y la concentración.
- *En caso de hipertensión, las posiciones invertidas se deben mantener por un breve tiempo y siempre consultando previamente con un médico. Además, los practicantes con afecciones cerebrales, sinusitis, otitis, glaucoma, hernia de hiato, o lesiones en vértebras cervicales deben abstenerse de practicar posiciones invertidas.