Posturas de yoga: Virabhadrasana I

Posturas de yoga: Virabhadrasana I
Por: Gaia | May. 20, 2014
Virabhadra es un poderoso héroe creado a partir de un cabello de Siva y dispuesto a obedecer sus órdenes. Esta asana se dedica a este poderoso guerrero creado por Siva.
TÉCNICA
Sitúate de pie en la esterilla. Separa las piernas lateralmente entre 120 o 130 cm.
Inhala y eleva los brazos por encima de la cabeza bien extendidos. Junta las palmas de las manos o bien deja los brazos separados al ancho de tus hombros y haz que las palmas de las manos se miren.
Exhala y gira el tronco hacia la derecha al mismo tiempo que giras el pie derecho 90 grados hacia la derecha y el pie izquierdo ligeramente hacia el mismo lado.
Flexiona la rodilla derecha, si es posible hasta colocar el muslo en paralelo al suelo y formar un ángulo recto entre la pantorrilla y el muslo.
Mantén la pierna izquierda bien estirada y el talón apoyado en el suelo.
Estira la columna vertebral desde el coxis hacia el cielo y echando la cabeza hacia atrás dirige tu mirada hacia el cielo.
Mantén la postura durante 20 o 30 segundos ayudado por tu respiración y después deshaz, descansa un instante y repite hacia el otro lado.
RECOMENDACIONES
Evita elevar los hombros hacia las orejas, mantenlos relajados y hacia abajo.
Es posible que al principio te cueste mantener los brazos en esta postura y que se proyecten ligeramente hacia delante. A medida que tus hombros ganen en elasticidad, te resultará más fácil mantener los brazos extendidos hacia arriba.
La rodilla derecha flexionada debe quedar encima del tobillo derecho, y no más allá.
Esfuérzate en mantener el ángulo recto entre muslo y pantorrilla y en no meter la rodilla derecha hacia dentro.
La pierna izquierda debe estar completamente estirada, con la planta del pie bien apoyada en el suelo. También es posible no apoyar el talón en el suelo para lograr una flexión más profunda en la rodilla adelantada.
El pecho mira en la misma dirección que el pie y la rodilla derechas.
Ayúdate de los músculos abdominales para sostener el tronco y evitar hacerte daño en la zona lumbar.
Es esta una postura que requiere esfuerzo, de modo que no sobrepases tu límite de permanencia.
BENEFICIOS
Fortalece los músculos de las piernas y la espalda.
Estira los gemelos e isquiotibiales, aliviando los calambres en las piernas.
Tonifica los órganos abdominales.
Trabaja el equilibrio tanto físico como mental.
Se produce una apertura del pecho, beneficiosa para la respiración profunda.
Disminuye la grasa en las caderas.
Mejora la apertura y flexibilidad en los hombros.
Consulta este artículo para ver la Posturas de yoga: Virabhadrasana II
Si quieres practicar esta postura guiada por un profesional, puedes hacerlo en esta clase impartida por nuestra profesora Elena Ferraris
Posturas de yoga: Lateralización

Este post cierra la serie sobre las cuatro familias de posturas en yoga que se centran en los movimientos de la columna. Espero que te sean de mucha utilidad y sirvan como artículos de consulta para refrescar y enriquecer tus conocimientos sobre la práctica de asanas.
En la vida cotidiana estirar a la vez que te inclinas hacia un lado es un gesto muy común. También se hacen muchos movimientos inconscientes de lateralización como apoyar el peso en una pierna más que en la otra, o tener tendencia a inclinarnos hacia un lado determinado cuando nos sentamos.
En sánscrito el prefijo “parsva” quiere decir lateral y en yoga se aplica a todas aquellas asanas que se inician en la cintura estirando los costados, el tronco se flexiona hacia un lado y hacia el otro.
Se puede hablar también del estiramiento de la musculatura lateral del tren inferior, que se produce especialmente en las torsiones. No se consideran posturas de lateralización pero cooperan con la acción equilibrante de las mismas. En esencia, lateralizar flexibiliza las costillas y la musculatura del abdomen mejorando la respiración completa. A su vez, mejorar la respiración influye en tener una experiencia más consciente de lo que se está haciendo y favorece que la mente permanezca despierta en el momento presente.
Son asanas perfectas para comenzar un calentamiento ya que preparan la columna para extender y flexionar, parte de su trabajo es la compensación. Lateralizar en medio de una secuencia también tiene sentido, son posiciones de ejecución más compleja cuya misión es profundizar en el aspecto equilibrante y la búsqueda de simetría, además de armonizar la energía tras una serie más intensa de asanas.
Es una obviedad que el ser humano tiene dos lados en el cuerpo, derecho e izquierdo, manifestados físicamente de diferentes maneras: dos pulmones, dos riñones, dos ojos, dos brazos y piernas, dos hemisferios cerebrales, dos testículos, dos mamas … Cuando hacemos asanas laterales podemos comprobar que con frecuencia en un lado se acumula más tensión que en el otro. El derecho es solar y el izquierdo es lunar, el yoga nos brinda la posibilidad de desbloquear y equilibrar estas energías buscando una nueva simetría.
Algunos de sus beneficios más destacados son:
– Trabajar la lateralidad favorece crear simetría física y mental.
– Son posturas que ayudan a aliviar y a corregir problemas de cifosis, lordosis y tensión cervical.
– Equilibrar nuestros laterales aumenta nuestra percepción física y mental ayudando a conectar mejor con nuestro centro.
– Son posturas que potencian la comunicación entre los hemisferios cerebrales, oxigenando la mente y creando lucidez.
– Equilibran los Nadis o canales energéticos, Ida y Píngala.
Namaste.