Quién es Matías De Stefano y en qué consiste su misión
Matías De Stefano, nacido en Argentina y reconocido como un niño índigo desde su juventud, se ha convertido en un influyente educador de la conciencia planetaria con una misión que trasciende fronteras culturales y espirituales. En este artículo exploramos su trayectoria desde sus primeros recuerdos en la infancia hasta sus viajes alrededor del mundo, cada uno marcado por profundas revelaciones y la activación de antiguas redes energéticas.
Tabla de Contenidos
- Orígenes y despertar de un niño índigo
- La adolescencia y el camino hacia la conciencia
- Harwitum: El camino del norte al sur
- 11/11/11: Un hito transformador
- Roma amor: La jornada para reconectar la red energética
- La Ruta del Dragón: Activación de Leylines
- Yosoy: Una exploración de la conexión universal
- Gaia y la expansión de su mensaje
- Matías De Stefano y sus proyectos a futuro
Orígenes y despertar de un niño índigo
Desde muy temprana edad, Matías De Stefano fue reconocido como un niño índigo, caracterizado por una percepción altamente desarrollada y una conexión innata con el conocimiento espiritual. Creció en Venado Tuerto, Argentina, donde desde los tres años comenzó a recordar detalles de vidas pasadas y de la estructura espiritual del universo, compartiendo estas visiones con quienes lo rodeaban.
En su niñez, Matías no solo demostraba una madurez inusual para su edad, sino que también exhibía una capacidad excepcional para explicar conceptos complejos sobre la energía y el cosmos de una manera accesible. Estas habilidades se convirtieron en la base de su misión futura, preparándolo para su papel significativo en la conexión de las tradiciones espirituales ancestrales con las modernas búsquedas de significado y unidad.
La adolescencia y el camino hacia la conciencia
Durante su adolescencia, Matías De Stefano se mudó a España, donde continuó con su educación secundaria. Este período en el extranjero le permitió explorar nuevas culturas y filosofías, ampliando su visión del mundo y profundizando su comprensión de las conexiones espirituales que había comenzado a explorar desde su niñez.
Al finalizar la secundaria, Matías ingresó a la universidad con la intención de convertirse en profesor, especializándose en Educación. Aunque no completó su carrera universitaria, este período fue fundamental para su desarrollo espiritual y profesional. Durante esos años, Matías intensificó su estudio de las dinámicas espirituales y empezó a esbozar lo que más tarde se convertiría en sus principales proyectos.
Fue en este tiempo donde comenzó a gestar la idea del proyecto Harwitum y la organización del evento 11/11/11, que posteriormente marcarían el inicio de su influencia global en el ámbito de la espiritualidad.
Harwitum: El camino del norte al sur
El viaje conocido como Harwitum comenzó en 2011 y fue un proyecto ambicioso que llevó a Matías a recorrer el mundo, activando y reconectando antiguas líneas energéticas que unen sitios sagrados de poder espiritual y natural. Este camino de norte a sur no solo buscaba revitalizar los nodos de energía de la Tierra, sino también demostrar la interconectividad de todos los puntos energéticos del planeta, desde las pirámides de Egipto hasta los círculos de piedra de Stonehenge.
Durante su proyecto Harwitum, Matías visitó sitios clave que representan nodos energéticos de la Tierra. En cada ubicación, llevó a cabo ceremonias para revitalizar estas conexiones energéticas, enfocándose en la reactivación de sus potenciales espirituales y físicos.
Este viaje culminó en la Antártida, donde realizó una ceremonia simbólica en el solsticio de diciembre de 2012. Este evento no solo marcó el inicio de una nueva era en la conciencia planetaria, alineado con antiguas profecías mayas, sino que también coincidió con la creación de la Fundación Arsayian. Esta organización nació para dar continuidad y cuerpo a las iniciativas comenzadas bajo Harwitum, buscando expandir y sostener el despertar de la conciencia y la reorganización de los sistemas sociales en armonía con los principios del Ater Tumti.
11/11/11: Un hito transformador
El 11 de noviembre de 2011 marcó un hito en la trayectoria de Matías De Stefano con la organización de un evento global de meditación y celebración de la conciencia unificada, realizado en Capilla del Monte, Argentina. Este evento, alineado con la numerología del 11/11/11, simbolizaba la apertura hacia nuevas dimensiones de percepción y actuaba como un catalizador para el despertar colectivo de la humanidad. Durante este día, Matías coordinó ceremonias que combinaban rituales con prácticas de visualización, enfocadas en fortalecer la red energética global y elevar la vibración de la comunidad mundial.
El impacto del evento trascendió las expectativas, iniciando un ciclo de encuentros anuales destinados a mantener y ampliar la energía generada ese día. La resonancia global de esta fecha no solo reafirmó el papel de Matías en el movimiento de conciencia global, sino que también fortaleció su red de colaboradores y seguidores en todo el mundo.
Roma amor: La jornada para reconectar la red energética
Tras el evento 11/11/11, Matías se dedicó al proyecto “Roma amor” en la histórica ciudad de Roma. Este proyecto fue diseñado para fortalecer y reactivar nodos de energía espiritual y cultural a través de una serie de actividades que integraron lo ancestral con lo moderno. En Roma, lugar de significativa importancia espiritual y cultural, se llevaron a cabo meditaciones, charlas y encuentros con figuras tanto locales como internacionales, culminando en eventos públicos que captaron la atención mundial.
Uno de los puntos culminantes fue el encuentro de Matías con el Papa Francisco, que simbolizó la unión entre distintas corrientes espirituales y culturales. Este momento destacó la importancia de fomentar el diálogo interreligioso y la cooperación global. La reunión reforzó la relevancia de la misión de Matías en un contexto global, mostrando su capacidad para conectar tradiciones antiguas con enfoques contemporáneos hacia la espiritualidad y la paz.
La Ruta del Dragón: Activación de Leylines
“La Ruta del Dragón” fue una de las expediciones más emblemáticas de Matías De Stefano, trazando un camino vibrante a través de Asia hasta las islas británicas. Inspirada en la forma de un dragón, un símbolo clásico de sabiduría y poder, esta ruta estaba destinada a revitalizar los “leylines” o líneas ley, canales invisibles de energía que según diversas tradiciones, cruzan y conectan lugares sagrados alrededor del mundo. Este viaje llevó a Matías desde la vibrante Ruta de la Seda hasta los templos en Bután, los vastos paisajes de Mongolia y las colinas enigmáticas de Gales.
En cada parada, Matías y su equipo celebraron rituales cuidadosamente diseñados para “despertar” y fortalecer estos canales energéticos, buscando armonizar las energías espirituales y naturales de cada lugar. Al activar estas líneas ley, pretendían no solo rejuvenecer los sitios antiguos sino también profundizar la comprensión global sobre cómo diversas culturas conectan con y veneran la tierra.
Al documentar y compartir su viaje, Matías inspiró a un número creciente de seguidores a profundizar en la comprensión de sus propias vidas y en la exploración del yo superior. A medida que relataba sus experiencias y conocimientos sobre las conexiones energéticas y espirituales del planeta, enriqueció el entendimiento de su audiencia, proporcionando un contexto valioso para su programa “Yosoy”.
Yosoy: Una exploración de la conexión universal
“Yosoy” es una iniciativa diseñada para ayudar a las personas a reconectar con su origen esencial y comprender la interconexión de todas las formas de vida. Este proyecto propone un viaje introspectivo, en el cual los participantes descubren cómo, a través de múltiples existencias y experiencias, todos emergemos de una única fuente: el Yo Soy. Esta idea refleja la creencia de que cada ser humano es parte de un todo mayor, un Somos que, disperso por el universo, busca reunificarse y recordar su origen común.
En el corazón de “Yosoy” está el deseo de restaurar la armonía entre las partes dispersas de nuestra consciencia. Utilizando una mezcla de tecnología digital, encuentros en persona y experiencias de aprendizaje multimedia, el proyecto facilita el reencuentro de los individuos con sus historias ancestrales y sus roles cósmicos. Cada actividad y encuentro dentro de “Yosoy” está diseñado para despertar la memoria ancestral, permitiendo a los individuos ver cómo sus vidas personales se entrelazan con la trama más amplia de la historia y el cosmos. Este reencuentro con el propio yo espiritual no solo busca proporcionar claridad y propósito personal, sino que también impulsa a los participantes a contribuir activamente a la creación de una sociedad más consciente y conectada.
Gaia y la expansión de su mensaje
A través de las series de Gaia, Matías De Stefano ha ampliado su alcance, llevando su mensaje a un público global. En “Iniciación: Viaje al Origen del Universo“, se exploran conocimientos y rituales espirituales ancestrales, permitiendo a los espectadores conectar con las sabidurías milenarias y entender mejor su relevancia en el mundo moderno, enriqueciendo la comprensión de nuestra conexión con el cosmos.
Por otro lado, la serie “El camino de recordar” ofrece una perspectiva más personal de las vivencias y enseñanzas de Matías. A través de esta producción, los espectadores tienen la oportunidad de conocer las revelaciones espirituales y los momentos transformadores en la vida de Matías, inspirándoles a explorar y profundizar en su propio camino espiritual.
Matías De Stefano y sus proyectos a futuro
A través de diversas iniciativas y colaboraciones, Matías De Stefano continúa expandiendo su visión para el futuro, llevando sus enseñanzas sobre la conciencia planetaria y la evolución espiritual a un público global. Su proyecto “Ontocracia”, por ejemplo, explora nuevos modelos de gobernanza basados en la auto-regulación y la autonomía, inspirados en los sistemas biológicos que funcionan sin una autoridad central. Este enfoque revolucionario propone un cambio radical en cómo las comunidades pueden organizarse y gestionarse, reflejando un entendimiento más profundo de la interconexión entre todos los seres vivos.
Además, Matías continúa con su serie “Yo Soy”, que orienta a las personas en el camino hacia su yo superior, mostrando cómo pueden conectar profundamente consigo mismos y co-crear su realidad. Este proyecto no solo fomenta el cambio personal, sino que también busca un impacto colectivo, instando a los participantes a ayudar a forjar una nueva civilización basada en la armonía y el equilibrio universal. Con estos proyectos, Matías no solo imagina un futuro más iluminado sino que activamente trabaja hacia su realización.
Altares: ¿Qué significan y cómo armar uno paso a paso?
Un altar espiritual es un espacio personal y sagrado que te ayuda a dirigir tus intenciones y conectarte con lo divino. A través de objetos significativos y rituales, este lugar especial se convierte en una herramienta poderosa para manifestar tus deseos y profundizar en tu práctica espiritual. En este artículo, te mostraremos cómo crear un altar en casa que refleje tus creencias y te apoye en tu camino espiritual.
Tabla de Contenidos
- ¿Qué es un altar espiritual y cuál es su propósito?
- Diferentes tipos de altares espirituales
- Cómo hacer un altar espiritual en casa paso a paso
- Representación de los 4 elementos en el altar espiritual
- Consejos prácticos para mantener y cuidar tu altar espiritual
¿Qué es un altar espiritual y cuál es su propósito?
Un altar espiritual es un espacio sagrado que se utiliza para la conexión con lo divino, la introspección y el crecimiento personal. Este espacio puede variar en tamaño y estilo, pero su esencia radica en ser un punto focal para prácticas espirituales como la meditación, la oración o la manifestación de intenciones. A lo largo de la historia, las diferentes culturas han utilizado altares para rendir homenaje a sus creencias y deidades.
El propósito principal de un altar es servir como un puente entre el mundo físico y el espiritual. Al establecer este lugar de poder, se crea un entorno que facilita la conexión con energías superiores y con la propia intuición. Es un recordatorio físico de nuestras intenciones espirituales y un refugio para encontrar paz y claridad en momentos de desafío.
Además de ser un lugar para la espiritualidad, los altares también ayudan a manifestar deseos y metas. Los elementos que se colocan en un altar tienen un simbolismo particular y refuerzan las energías que deseamos atraer, como la abundancia, la protección o la sanación. A través de la dedicación y la interacción constante con el altar, se fortalece el poder de la intención.
Diferentes tipos de altares espirituales
Los altares espirituales pueden adaptarse a diferentes propósitos, según las necesidades personales de quien los crea.
- Altares personales: Son espacios dedicados a la introspección y la conexión con lo más profundo de uno mismo. Reflejan las creencias y aspiraciones personales del practicante.
- Altares para meditar: Su propósito es crear un ambiente de serenidad y enfoque para facilitar la meditación. Son ideales para encontrar paz y claridad mental.
- Altares de abundancia y prosperidad: Estos altares están diseñados para atraer energías de crecimiento, éxito y bienestar en todas las áreas de la vida.
- Altares de sanación y bienestar: Se centran en promover la salud física, emocional y espiritual, ayudando a restaurar el equilibrio interior.
- Altares para la protección espiritual: Su función es establecer un escudo energético y fortalecer la sensación de seguridad y amparo.
- Altares de gratitud: Estos altares están dedicados a honrar y agradecer las bendiciones recibidas, cultivando una actitud de apreciación constante.
Cómo hacer un altar espiritual en casa paso a paso
Crear un altar espiritual en casa es una práctica íntima que comienza definiendo el propósito que deseas darle. Este espacio debe reflejar tus creencias y ayudarte a conectar con lo divino. A continuación, te ofrecemos algunos pasos esenciales para crear un altar que sea tanto funcional como significativo.
- Definir las intenciones del altar: Antes de comenzar, reflexiona sobre el propósito de tu altar. Ya sea para meditar, atraer prosperidad o agradecer, tus intenciones guiarán los elementos que elijas.
- Elegir el lugar adecuado: Busca un espacio tranquilo y privado donde puedas estar en paz. Este rincón debe inspirar serenidad y facilitar la conexión con tus prácticas espirituales.
- Seleccionar la base: Utiliza una superficie estable y organizada, como una mesa o repisa, que permita mantener un orden visual y energético. La claridad y el equilibrio son clave en este punto.
- Elementos de un altar espiritual: Incluye objetos significativos como velas, cristales, figuras sagradas o amuletos personales. Estos elementos deben reflejar tus creencias y amplificar la energía de tus intenciones.
- Renovar y ajustar según necesidad: Con el tiempo, actualiza los objetos y la disposición de tu altar para mantenerlo en armonía con tus metas espirituales. Esto permite que el altar siga siendo un reflejo de tu evolución personal.
En la serie Abundancia Infinita, disponible en Gaia, hay un episodio dedicado a la creación de altares como herramientas para atraer prosperidad y bienestar. Este capítulo ofrece una guía práctica para equilibrar las energías, utilizando elementos espirituales como cristales y símbolos sagrados, ayudando a fortalecer la conexión con la abundancia y la armonía en la vida diaria.
Representación de los 4 elementos en el altar espiritual
Incorporar los cuatro elementos (tierra, aire, fuego y agua) en un altar espiritual es una manera simbólica de equilibrar las fuerzas de la naturaleza y alinearlas con tus intenciones. Cada elemento tiene un significado profundo y representa diferentes aspectos de la vida, por lo que integrarlos en el altar ayuda a crear un espacio armónico y poderoso. Al elegir objetos que representen estos elementos, invitas sus cualidades a manifestarse en tu vida diaria.
El elemento Tierra: Conexión y estabilidad
La tierra simboliza la estabilidad, el enraizamiento y la conexión con lo físico. En el altar, este elemento ayuda a recordar la importancia de mantener los pies firmemente en la realidad, mientras se busca crecimiento espiritual. La tierra también nos conecta con nuestra energía vital, ofreciendo seguridad y apoyo en momentos de incertidumbre.
Colocar un objeto que represente la tierra, como una planta, una piedra o un cristal, invita a equilibrar nuestra vida cotidiana con nuestras aspiraciones espirituales. Este elemento nos ancla en el presente, ayudándonos a cultivar paciencia y resiliencia en nuestro camino espiritual.
El elemento Aire: Sabiduría e intuición
El aire está relacionado con la mente, la sabiduría y la intuición. Este elemento representa el pensamiento claro, la comunicación y la inspiración creativa. En el altar, el aire nos ayuda a abrir nuestra mente a nuevas ideas y a profundizar en nuestra conexión con el mundo espiritual a través del pensamiento y la reflexión.
Para representar el aire en tu altar, puedes utilizar incienso o plumas, elementos que evocan ligereza y movimiento. El aire nos enseña a ser flexibles y a estar abiertos a recibir guía espiritual, conectándonos con nuestra intuición y favoreciendo la claridad mental.
El elemento Fuego: Transformación y energía
El fuego simboliza la transformación, la pasión y la energía pura. Es el elemento que impulsa el cambio, la renovación y el crecimiento personal. En el altar, el fuego se utiliza para activar nuestras intenciones y darle vida a nuestros deseos, representando la energía dinámica y el poder de la manifestación.
Una vela encendida es una representación clásica del fuego en un altar espiritual. Este elemento nos recuerda que, a través de la acción y la voluntad, podemos transformar nuestra realidad y superar los obstáculos que se presentan en nuestro camino.
El elemento Agua: Emociones y fluidez
El agua está asociada con las emociones, la intuición y la fluidez. En el altar, este elemento ayuda a fomentar la adaptación y el cambio, permitiendo que nuestras emociones fluyan de manera natural y equilibrada. El agua también nos conecta con nuestro mundo interior, invitándonos a la introspección y a la sanación emocional.
Un cuenco con agua o una pequeña fuente pueden representar este elemento en el altar. El agua nos recuerda la importancia de mantenernos en movimiento y de ser flexibles ante los desafíos, así como de permitir que nuestras emociones fluyan libremente para lograr un equilibrio interno.
Consejos prácticos para mantener y cuidar tu altar espiritual
Para mantener tu altar espiritual en armonía con tus intenciones, es importante actualizar los elementos de acuerdo a tus necesidades. Cambia o añade objetos que reflejen las metas y deseos en los que estés trabajando en ese momento. Esta renovación constante permite que el altar siga siendo un reflejo de tu crecimiento y evolución personal.
Además, ajusta la disposición de los objetos en el altar según la energía que desees atraer. Modificar su ubicación puede potenciar la energía que fluye en el espacio, favoreciendo un entorno más alineado con tus prácticas espirituales. La flexibilidad en la disposición de los elementos ayuda a que el altar mantenga su vitalidad.
Dedica momentos regulares para conectarte con tu altar, ya sea meditando, reflexionando o simplemente pasando tiempo en su presencia. Esta interacción constante fortalece tu vínculo con el espacio y refuerza las intenciones que has colocado en él, convirtiendo tu altar en una fuente continua de inspiración y equilibrio.