“Rutucharya” o rutina estacional
“Rutucharya” o rutina estacional
By: María González Santos | Jun. 23, 2016
Según la medicina Ayurvédica, todas las personas deberíamos empezar a hacer un cambio de rutina unos quince días antes de cada cambio de estación, empezando por una limpieza profunda de nuestro cuerpo, interior y exteriormente. Para ello podemos comenzar con un par de días de ayuno, alimentándonos con frutas, verduras, jugos, infusiones y agua, ofreciéndole un descanso a nuestro cuerpo y a nuestra mente.
Una vez hemos eliminado las toxinas acumuladas, es momento de implantar nuevos hábitos que aunque los incorporemos lentamente, a la larga notaremos un profundo cambio en nuestra vida.
A continuación os dejo un listado, ejemplo de rutinas para dos semanas, aunque la lista la podéis modificar a vuestro gusto, teniendo en cuenta que todo nuevo cambio ha de ser una mejora personal. También puede variar el tiempo para implantarlas, dos semanas, tres, cuatro…, lo importante es que el cambio sea algo natural y consciente.
Rutinas
Primera semana
• Revisa tus armarios y tu nevera, elimina todos los alimentos en mal estado, procesados, con azucares añadidos.
• Prescinde del microondas y de recalentar tus alimentos.
• Sustituye los azucares por stevia, frutas, pasas, sirope de ágave…
• Hazte con una buena provisión de frutas y verduras.
• Cambia la decoración de tu casa. Elimina lo viejo, lo que no uses. Minimiza.
• Toma un suplemento de Vitamina C.
• Incorpora ejercicios de Pranayama diarios, puedes empezar con tan solo cinco minutos.
• Reemplaza el café por infusiones de hierbas.
• Pásate a lo integral, pan, cereales, pasta.
Segunda semana
• Haz ayuno de noticias, ¡apaga la televisión!
• Mejora tus compañías.
• Ten más contacto con la naturaleza.
• Medita diez minutos cada día.
• Lee temas espirituales.
• Toma cada día zumo de naranja.
• Reduce el consumo de proteínas animales.
• Sal a pasear.
• Incorpora especias a tus alimentos (cúrcuma, canela, cardamomo).
• Reserva tiempo para darte un masaje.
• Sonríe.
• Perdona, olvida, deja ir.
Namasté
Los mandalas
La palabra mándala o mandala proviene del sánscrito, y significa Círculo Sagrado. Es un símbolo de sanación, totalidad, unión, integración, el absoluto.
Los mandalas son representaciones artísticas organizadas alrededor de un centro. Los mandalas más comunes son dibujos enmarcados en un círculo y compuestos por diferentes formas de colores que giran de forma armónica en torno a un punto central.
ORIGEN
Estamos hablando de representaciones ancestrales presentes en todas las culturas: azteca, maya, tibetana, india, egipcia, china… también vistas en catedrales medievales e incluso en iconos modernos llenos de significado y simbología.
¿PARA QUÉ SIRVEN?
-Dentro de una casa mejora la captación de energía y crea un ambiente de armonía y balance, también nos sirve para transmutar la energía negativa en positiva.
-En el negocio atraerá la abundancia y prosperidad.
-Para la salud, nos protegerá de las energías negativas del entorno.
Para los budistas su función principal de los mandalas es dentro la meditación, para elevar el nivel de conciencia, expandir la capacidad de la mente y la memoria. Son muchos los beneficios que podemos recibir de un mandala: nos ayuda a relajarnos, a encontrar la paz en medio de las dificultades, incluso para equilibrar los chakras. En este caso, habrá que elegir el color adecuado dependiendo de la cualidad que se quiere trabajar. El mandala enviará impulsos a la mente interna llegando a los receptores del cerebro en donde se procesará y se obtendrá una reacción.
Los budistas asumen la “creación” de los mandalas como un camino “recorrido” que muestra las vivencias del momento de quien lo diseña, siendo la vía de conexión entre el hombre y la divinidad, tanto en el proceso de creación, al tenerlo para observarlo, como de adorno.
“Desde el punto de vista espiritual es un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente de quien medita en ellos”, explica el experto Claudio María Domínguez.
SIGNIFICADO DE LOS COLORES
Negro: relacionado con la tristeza, la muerte, lo profundo, la ignorancia y el misterio.
Blanco: purificación, iluminación. Es el color de la perfección. De la nada o el todo por hacer.
Verde: relacionado con la naturaleza, esperanza, crecimiento, felicidad y libertad.
Azul: paz, alegría, serenidad y satisfacción.
Gris: calma, espera, neutralidad, sabiduría y renovación.
Rojo: energía pura vital, pasión y sensualidad.
Naranja: energía, dinamismo, ternura, valor y ambición.
Amarillo: simpatía, color del sol y la luz.
Rosado: altruismo, dulzura, paciencia.
Morado: contemplación, amor al prójimo. Idealismo y sabiduría.
Violeta: transformación, magia, espiritualidad e inspiración.
Plateado: capacidades psíquicas, emociones fluctuantes.
Dorado: sabiduría y lucidez.
SIGNIFICADO DE LAS FORMAS
Círculo: lejanía pero también seguridad, lo absoluto y el verdadero “yo”.
Cuadrado: equilibrio y estabilidad.
Triángulo: relacionado con el agua, la transformación y vitalidad.
Espiral: energías curativas.
Cruz: símbolo de decisiones y se relaciona con los puntos cardinales.
Corazón: la unión, el amor, la felicidad.
Estrella: relacionada con la libertad y espiritualidad.
Pentágono: representa los símbolos de la tierra, agua y fuego, así como la forma del cuerpo humano.
Hexágono: equilibrio y unión de los contrarios.
Mariposa: relacionada con la transformación, muerte y la auto renovación del alma.
Laberinto: confusión, autorreflexión y la búsqueda del centro de uno mismo.
DIBUJAR MANDALAS
Pintar mandalas es una terapia que se está usando cada día más. Su diseño es libre y su significado dependerá de sus formas y colores.
Si te animas a probar:
-Busca un lugar tranquilo, observa detenidamente tu mandala, concéntrate en él, si después de observarlo por un largo rato notas que se mueve ¡es la energía que está en movimiento!
-Es conveniente empezar a pintarlo de afuera hacia adentro, esto representa el autoconocimiento de lo externo hacia nuestro centro, hacia nuestro interior.
-Decide la dirección en la que vas a pintarlo y trata de mantenerla.
-Elige los colores de manera intuitiva ¡no importa que no combinen! Así podrás descifrar tu estado de ánimo. También podrás hacerlo eligiendo los colores y tratar de cambiar tu estado de ánimo… es una aventura a probar.
-Tal vez te dé sueño en el proceso, si estabas tenso, el mandala está cumpliendo con su función: la relajación. Es buen momento de dejarlo e ir a dormir.
-Si no terminaste el mandala en ese momento, déjalo como esté, la próxima vez que quieras pintar uno, elige uno nuevo, con colores que vayan más acorde con tu estado de ánimo en ese momento.
-Si quieres que el mandala te guíe para el auto-conocimiento, no pienses en formas ni colores, deja que solo te vaya guiando, haciendo lo que en ese momento de manera intuitiva te nazca.
*Fuentes:
http://www.laguiaesoterica.com/
http://www.guioteca.com/
http://www.escuelaenlanube.com/