Guía Gaia de sanación con cristales

Guía Gaia de sanación con cristales

Los cristales curativos solían encarnar la Nueva Era, pero en los últimos años se han convertido en la corriente dominante. Las búsquedas de «sanación con cristales» en Google han aumentado un 40% en los últimos cuatro años, impulsadas por el apoyo de famosos como Adele, David Beckham, Katy Perry y Miranda Kerr. Incluso se pueden comprar artículos de decoración de cristal en tiendas para el hogar. Aprovechando el creciente apetito del público por todo lo relacionado con el bienestar, la fijación por el cristal se ha infiltrado en sectores como la belleza y los artículos de uso cotidiano para el hogar.

Los talismanes y amuletos no son nada nuevo. Los antiguos egipcios llevaban amuletos de piedras preciosas para protegerse de los malos espíritus; las antiguas civilizaciones chinas han asociado el jade con la curación desde el Neolítico; y la palabra griega para amatista significa «no borracho»: se creía que la piedra inhibía la intoxicación de quienes la llevaban.

¿Cómo funciona la sanación con cristales?

A pesar de la creciente aceptación, el funcionamiento real de los cristales es un poco confuso. La idea básica que subyace a la curación con cristales es que éstos portan ciertas energías que pueden influir positivamente en la nuestra. De forma similar a los imanes, los cristales y las gemas utilizan la energía para atraer o repeler. Cuando colocas ciertas piedras sobre determinadas partes de tu cuerpo, interactúan con tus campos de energía individuales, también conocidos como chakras. Tu energía se transforma, vibra, pulsa, se mueve y cambia según las propiedades y la firma energética del cristal.

Los fanáticos de los cristales afirman que aportan de todo, desde paz y felicidad hasta alivio del estrés y prevención del dolor de cabeza. Científicamente hablando, no hay pruebas que respalden estas afirmaciones. Pero independientemente de si los cristales aprovechan el efecto placebo o tienen mecanismos no medibles por la ciencia, sirven como un potente punto focal. Aunque sólo sea eso, utiliza los cristales como herramienta para hacer una pausa, sintonizar y darte cuenta de que estás conectado a la tierra y a algo más grande que tú mismo.

¿Quieres saber más sobre las técnicas de sanación con cristales? ¿Quieres empezar? Aquí tienes una breve guía para aprovechar el poder de las gemas y minerales curativos.

Establece tu intención:

También ayuda identificar un problema o reto concreto al que te enfrentas actualmente.

¿Con qué aspecto de tu vida quieres que te guíen? ¿Quieres que tu corazón se sienta abierto? ¿O sientes que te gustaría tener mejores límites? Siente lo que parece estar desequilibrado y confía en tu intuición para que te diga qué es lo más importante para ti en este momento.

Elige tu piedra:

La intención es clave, pero también hay que reconocer hacia qué cristales te inclinas de forma natural. Presta atención al color de la piedra: el color, una poderosa modalidad curativa por derecho propio, contiene pistas importantes sobre la vibración energética de la piedra. Los chakras, que simbolizan nuestros centros energéticos sagrados, se han relacionado con las propiedades curativas de determinadas piedras preciosas desde tiempos inmemoriales. Puedes empezar a explorar las innumerables formas en que los cristales pueden sanar con nuestra guía de piedras que corresponden a cada uno de los chakras.

gems

De izquierda a derecha: hematita, piedra de sangre, citrino, cuarzo rosa, turquesa, azurita, amatista.

Hematita (primer chakra) Color: rojizo-negro – Propiedades curativas: protege, enraíza y cura

Piedra de sangre (segundo chakra) Color: verde oscuro moteado con inclusiones rojas similares a la sangre – Propiedades curativas: Transmuta, elimina la negatividad emocional

Citrino (tercer chakra) – Color: amarillo dorado de intensidad media – Propiedades curativas: Positividad, suerte y éxito

Cuarzo rosa (cuarto chakra) Color: rosa pálido – Propiedades curativas: Atrae y ancla el amor

Turquesa (quinto chakra) Color: mezcla de azul pálido y verde – Propiedades curativas: equilibra la energía espiritual y aporta sabiduría

Azurita (sexto chakra) Color: Azul intenso – Propiedades curativas: Abre el tercer ojo y la intuición

Amatista (séptimo chakra) Color: morado claro a oscuro – Propiedades curativas: Purifica la mente y facilita la conexión con lo divino

Cómo usar los cristales y piedras:

  1. Limpia la energía: Como las piedras retienen energía, es importante limpiarlas antes y después de cada uso. Puedes limpiar una piedra de varias maneras. Sumérgela toda la noche en un baño de sal, con una taza de agua fría mezclada con sal marina o sal de Epsom. También se puede dejar la piedra a la luz de la luna durante toda la noche. También puedes untarla con salvia, una hierba purificadora, o hierba dulce, una hierba purificadora de energía de olor dulce.
  2. Carga la piedra: Este paso consiste en programar la piedra con tu intención curativa. La mejor forma de hacerlo es a través del contacto físico. Sostén la piedra, llévala en tu cuerpo o simplemente reza sobre ella, pidiendo que se prepare para tu máximo potencial.
  3. Utiliza tu piedra: Hay muchas formas de trabajar con tu piedra. Puedes sostenerla mientras meditas o colocarla en una parte específica de tu cuerpo que corresponda a las propiedades de la piedra. Póntela al lado de la cama o debajo de la almohada mientras duermes para que influya en tu subconsciente. Colóquelos en su casa o en su coche para fijar la energía del espacio.Los cristales sirven de ágiles conductos para las energías sutiles que hay en nosotros y a nuestro alrededor. Compactos portales de meditación, son recordatorios constantes de que hay que buscar la curación en nuestro interior.

 

Si quieres saber más sobre Cristales puedes ver la serie completa en Gaia.com 

 

Video Player is loading.
Current Time 0:00
Duration 0:00
Loaded: 0%
Stream Type LIVE
Remaining Time 0:00
 
1x
  • Chapters
  • descriptions off, selected
  • subtitles off, selected


      Dimensiones del Universo: Cuáles son y cuántas existen

      Las dimensiones del Universo nos ofrecen una visión fascinante de la estructura y la naturaleza de la realidad. A través de ellas, podemos ampliar nuestra percepción y comprender mejor nuestro lugar en el cosmos. En este artículo, exploramos las diferentes dimensiones del Universo y su significado profundo.

      Tabla de Contenidos

      ¿Cuáles son las dimensiones del Universo y cuántas existen?

      Las dimensiones del Universo son distintos niveles de existencia que nos permiten percibir y experimentar la realidad de diferentes maneras. Cada dimensión añade una capa de complejidad y nos ofrece una nueva perspectiva sobre el funcionamiento del cosmos. A medida que exploramos cada una, descubrimos que las dimensiones no son sólo conceptos abstractos, sino que influyen directamente en nuestra experiencia del mundo.

      El Universo tiene nueve dimensiones, cada una con su propia función y características. Estas dimensiones se entrelazan, permitiendo que experimentemos diferentes aspectos de la existencia. Cada dimensión nos ofrece un nuevo nivel de comprensión y nos invita a expandir nuestra conciencia hacia realidades más profundas y significativas. En este artículo, exploramos las dimensiones desde el punto de vista de Matías De Stefano, tal como se explica en la serie Iniciación: Viaje al origen del Universo, disponible en Gaia.

      Una por una: Las 9 dimensiones del Universo

      Cada una de las dimensiones del Universo nos ofrece una forma única de experimentar y comprender la realidad. Desde la unidad hasta la totalidad, las dimensiones describen diferentes aspectos de la existencia, cada uno con sus propias características y funciones. A continuación, exploraremos cada dimensión de manera individual para entender mejor su significado e importancia.

      Primera dimensión: La unidad

      La primera dimensión, también llamada “dimensión cero” es la dimensión de la unidad. En este nivel, todo es uno, y no existe ninguna separación o distinción entre las cosas. Es una perspectiva de totalidad y completitud, donde todo está interconectado. En esta dimensión, no hay dualidad ni diversidad, sólo una pura existencia que lo abarca todo.

      Esta dimensión representa el principio fundamental de que todo en el Universo está interconectado y es parte de una única realidad. La unidad es la base de todas las demás dimensiones y el punto de partida desde el cual se desarrollan los diferentes niveles de existencia.

      Segunda dimensión: La dualidad

      En la segunda dimensión la realidad se divide en dos aspectos opuestos y complementarios, como el positivo y el negativo, el día y la noche, o el masculino y el femenino. En esta dimensión, la existencia se experimenta a través de la polaridad, lo que permite la creación de contraste y diversidad.

      Esta dimensión nos enseña que la dualidad es una parte fundamental de la experiencia humana y que, aunque las cosas puedan parecer opuestas, en realidad son dos caras de la misma moneda. La dualidad nos ayuda a comprender la naturaleza del cambio y el equilibrio en el Universo, y es esencial para el desarrollo de la conciencia y la evolución espiritual.

      Tercera dimensión: La trinidad

      La tercera dimensión introduce la idea de la trinidad, donde los aspectos duales de la segunda dimensión se integran para formar una realidad tridimensional. En este nivel, experimentamos la vida a través del alto, el ancho y la profundidad, lo que nos permite interactuar con el mundo físico de una manera más compleja. La tercera dimensión es donde la conciencia se manifiesta en forma material, y aquí podemos ver, tocar y sentir el mundo que nos rodea.

      En esta dimensión, también experimentamos la trinidad de cuerpo, mente y espíritu. Esta integración de diferentes aspectos de nuestra existencia nos permite tener una experiencia más completa y equilibrada de la realidad. La tercera dimensión nos ofrece la oportunidad de explorar y comprender el mundo físico, y es una etapa crucial en el desarrollo de la conciencia.

      Cuarta dimensión: El tiempo

      La cuarta dimensión es la dimensión del tiempo. En este nivel, la realidad se experimenta como un flujo continuo de eventos y momentos, lo que nos permite percibir el cambio y el movimiento. El tiempo es una dimensión crucial que nos permite experimentar la vida en secuencias, con un pasado, un presente y un futuro. A través de esta dimensión, podemos observar cómo las cosas evolucionan y cambian con el tiempo.

      El tiempo nos brinda la oportunidad de aprender, crecer y evolucionar. Nos permite experimentar la vida como una serie de lecciones y desafíos, y nos da la capacidad de reflexionar sobre el pasado, disfrutar el presente y planificar el futuro. La cuarta dimensión es fundamental para nuestra comprensión del mundo y nos ayuda a conectar nuestras experiencias y aprendizajes en una narrativa coherente.

      Quinta dimensión: La conciencia

      La quinta dimensión es la dimensión de la conciencia. En este nivel, nos volvemos conscientes de nuestras experiencias y comenzamos a comprender la naturaleza de la realidad. Es la dimensión de la percepción y el conocimiento, donde podemos observar y analizar nuestras experiencias desde una perspectiva más elevada. En la quinta dimensión, podemos ver las conexiones entre los eventos y entender cómo nuestras acciones y decisiones afectan nuestra vida.

      En esta dimensión, también comenzamos a explorar nuestra conciencia interior y a conectar con nuestra verdadera esencia. Es un nivel de autoconocimiento y reflexión, donde podemos comprender nuestros pensamientos, emociones y motivaciones. La quinta dimensión nos ofrece la oportunidad de despertar a nuestra verdadera naturaleza y de expandir nuestra conciencia más allá del mundo físico.

      Sexta dimensión: La transformación

      La sexta dimensión es la dimensión de la transformación. Es un espacio donde podemos explorar y moldear la realidad desde una conciencia superior. En esta dimensión, podemos percibir la interconexión de todas las cosas y transformar nuestras experiencias para alinearlas con una perspectiva más elevada. Aquí, la realidad es fluida y está en constante cambio, reflejando el flujo y el potencial del Universo.

      En este nivel, comprendemos que somos parte de un proceso de transformación continua. La sexta dimensión nos invita a reconocer nuestro papel como co-creadores en el gran tapiz de la existencia, utilizando nuestra conciencia para evolucionar y adaptarnos. Es un espacio de potencial ilimitado, donde podemos explorar y manifestar diferentes aspectos de la realidad.

      Séptima dimensión: La divinidad

      La séptima dimensión es la dimensión de la divinidad. En este nivel, experimentamos un sentido de unidad y conexión con el Universo y comprendemos que somos parte de una conciencia superior. Es la dimensión de la iluminación, donde nos damos cuenta de nuestra verdadera naturaleza como seres divinos y sentimos un profundo sentido de paz y comprensión.

      En esta dimensión, nos damos cuenta de que somos parte de algo mucho más grande que nosotros mismos. La séptima dimensión es un espacio de amor incondicional y compasión, donde experimentamos la belleza y la perfección de toda la creación. Nos invita a despertar a nuestra naturaleza divina y a vivir desde un lugar de amor y unidad.

      Octava dimensión: La eternidad

      La octava dimensión es conocida como la dimensión de la eternidad. En este nivel, experimentamos la realidad desde una perspectiva atemporal, donde todos los eventos y momentos son vistos como parte de un flujo continuo. Aquí, comprendemos que el tiempo es una ilusión y que todo ocurre en el ahora.

      En esta dimensión, experimentamos un sentido de infinita posibilidad y nos damos cuenta de que podemos elegir cualquier camino. La octava dimensión nos invita a trascender el tiempo y a ver la vida desde una perspectiva más amplia y expansiva, donde el pasado, el presente y el futuro se entrelazan en un solo flujo de existencia.

      Novena dimensión: La totalidad

      La novena dimensión es la dimensión de la totalidad. En este nivel, nos damos cuenta de que todo es uno y que estamos conectados con todo lo que existe. Es una dimensión de pura conciencia y comprensión, donde experimentamos el Universo como un ser vivo y consciente.

      En esta dimensión, experimentamos un profundo sentido de paz y unidad. Nos damos cuenta de que somos parte de algo mucho más grande que nosotros mismos y que todo en el Universo está interconectado. La novena dimensión nos invita a despertar a nuestra verdadera naturaleza y a experimentar la realidad desde un estado de completa claridad y totalidad.

      dimensiones del universo

      Dimensiones del Universo y su percepción

      Las dimensiones del Universo nos brindan diversas maneras de percibir la realidad, permitiéndonos comprender el cosmos desde múltiples ángulos y perspectivas. Cada dimensión proporciona un punto de vista único y nos ayuda a entender los diferentes niveles de existencia.

      Dimensiones como diferentes puntos de vista

      Las dimensiones son distintas formas de ver la realidad. Son diferentes perspectivas que nos permiten percibir y entender el Universo desde ángulos variados. En lugar de ser espacios separados o mundos paralelos, las dimensiones son facetas de una única realidad que se entrelazan y se superponen.

      Cada dimensión representa un nivel de percepción, y a medida que exploramos las dimensiones, nuestra conciencia se expande, lo que nos permite comprender más aspectos del cosmos. Las dimensiones son como diferentes ventanas a través de las cuales observamos la misma realidad, cada una ofreciendo una visión única y complementaria del Universo.

      Multidimensionalidad y consciencia

      La multidimensionalidad se refiere a la capacidad de la conciencia para existir y operar en múltiples dimensiones simultáneamente. Esto significa que, aunque nos enfoquemos en una dimensión particular, como la tercera dimensión, nuestra conciencia también está presente y activa en otras dimensiones.

      A través de la multidimensionalidad, podemos experimentar y explorar diferentes niveles de existencia, expandiendo nuestra percepción y comprensión del Universo. La conciencia es el hilo conductor que nos permite movernos a través de las dimensiones y explorar la vasta y compleja realidad que nos rodea. La multidimensionalidad nos invita a despertar a nuestra naturaleza expansiva y a explorar el Universo desde una perspectiva más amplia y profunda.

      El rol de las dimensiones en la creación

      Las dimensiones juegan un papel fundamental en la creación y el funcionamiento del Universo. Cada dimensión representa un nivel de realidad que aporta una perspectiva única sobre la existencia. Según la perspectiva de Matías De Stefano, las dimensiones no son escalones a través de los cuales ascendemos, sino más bien diferentes maneras de observar y comprender la realidad. Desde la primera dimensión, que representa la unidad, hasta la novena dimensión, que simboliza la totalidad, cada una contribuye a la experiencia del ser.

      En el proceso de creación, las dimensiones actúan como diferentes perspectivas desde las cuales el Universo se conoce a sí mismo. Cada dimensión es como un espejo que refleja un aspecto de la totalidad. A través de estas dimensiones, el Universo se experimenta a sí mismo de maneras diversas y complejas, permitiendo la manifestación de la realidad en todas sus formas. Las dimensiones no son niveles jerárquicos, sino facetas de una única realidad que nos invitan a explorar y comprender el misterio de la existencia.

      Dimensiones y geometría sagrada

      La Geometría Sagrada es un lenguaje universal que nos ayuda a comprender y trabajar con las dimensiones del Universo. Es a través de patrones geométricos que se manifiestan las estructuras de las dimensiones, permitiéndonos conectar con diferentes niveles de existencia. La geometría sagrada es como un mapa que nos guía a través de las dimensiones, mostrando la interconexión de todas las cosas.

      El cubo de Metatrón

      Cubo De Metatron

      El cubo de Metatrón es una figura geométrica sagrada que contiene todas las formas geométricas, representando la estructura del Universo y las dimensiones. Es un símbolo de equilibrio y armonía, que refleja cómo las dimensiones se relacionan entre sí. El cubo de Metatrón es considerado un puente entre las diferentes dimensiones, permitiendo que la conciencia se mueva y explore las múltiples realidades del cosmos.

      El Merkaba

      Merkaba

      El Merkaba es otro símbolo de geometría sagrada que representa un vehículo de luz que nos permite viajar a través de las dimensiones. Está compuesto por dos tetraedros entrelazados, simbolizando la unión de lo masculino y lo femenino, lo espiritual y lo físico. El merkaba es una herramienta poderosa que nos ayuda a expandir nuestra conciencia y a explorar las diferentes dimensiones del Universo.

      Las dimensiones y los planos dimensionales

      Las dimensiones y los planos dimensionales son dos conceptos relacionados pero distintos que nos ayudan a entender la estructura del Universo. Las dimensiones son diferentes formas de percibir la realidad, mientras que los planos dimensionales son niveles de densidad y vibración en los que se manifiesta la existencia. En otras palabras, las dimensiones representan diferentes perspectivas de la realidad, mientras que los planos dimensionales se refieren a niveles de vibración y densidad que coexisten dentro de esas dimensiones.

      Los planos dimensionales pueden entenderse como diferentes niveles de conciencia y existencia que ocupan el mismo espacio pero vibran a diferentes frecuencias. Estos planos pueden estar habitados por seres y entidades que existen en distintos estados de densidad y energía. Por lo tanto, mientras que las dimensiones nos permiten percibir la realidad desde diferentes ángulos, los planos dimensionales nos muestran cómo se manifiestan y se experimentan esos ángulos y perspectivas.

      Por ejemplo, en la tercera dimensión, existen diferentes planos dimensionales, desde lo más denso y material hasta lo más sutil y etéreo, como si fueran diferentes pisos en un edificio.

      Las dimensiones y el despertar espiritual

      El despertar espiritual es un proceso en el que tomamos conciencia de nuestra verdadera naturaleza y nos conectamos con niveles más elevados de ser. A través de las dimensiones, podemos experimentar diferentes niveles de conciencia y despertar a la realidad de nuestra existencia multidimensional. Las dimensiones nos permiten ver más allá de la apariencia superficial de la realidad y conectarnos con la esencia profunda de la vida.

      A medida que exploramos las dimensiones, podemos experimentar un despertar espiritual que nos lleva a comprender nuestra verdadera naturaleza y a conectar con el Universo de manera más profunda. Las dimensiones nos ofrecen diferentes perspectivas y niveles de conciencia que nos ayudan a expandir nuestra comprensión y a despertar a la totalidad de nuestra existencia.

      Leer el artículo

      A través de una combinación única de prácticas de yoga, meditación, transformación personal y salud alternativa, te ayudamos a mejorar todo tu ser a nivel físico, emocional y espiritual. Para que alcances tu mayor potencial junto a miles de personas que sienten como tú.


      Usa la misma cuenta y suscripción de Gaia para acceder desde tu navegador, tus dispositivos celulares y tu TV. Es más, puedes descargarte el contenido de Gaia para disfrutarlo offline.

      Desktop, laptop, tablet, phone devices with Gaia content on screens
      Apple icon iOS logo
      Android icon logo
      Chromecast circle icon logo
      Roku logo
      Amazon fire TV logo
      Testing message will be here