Sánscrito y Yoga II
Sánscrito y Yoga II
By: Carla Sanchez | May. 30, 2016
Hace algunas semanas publiqué un post de introducción a términos sánscritos dirigido a entender mejor cómo se componen los nombres de las posturas de yoga y qué significan.
En esta segunda entrega me centraré en términos quizá menos utilizados en las clases, pero de igual importancia dentro de esta disciplina y que seguro serán de tu interés si quieres profundizar en tus conocimientos.
Internet está lleno de listas con vocabulario en lengua sánscrita pero suelen ser muy extensas y abiertas, no necesariamente relacionadas con el yoga. Estoy segura de que más de una palabra te resultará familiar; ¡seguimos aprendiendo!
Abhyasa: se refiere a la práctica física y espiritual del yoga de forma constante y perseverante. Es el empeño y el esfuerzo empleado en purificar cuerpo y mente como camino hacia la autorrealización.
Agni: se traduce como fuego y en yoga se trata como “el fuego interior”, pura energía.
Ahimsa: es el principio de no violencia hacia todo ser vivo, sea humano, animal, o planta, promoviendo un respeto absoluto por la vida. La filosofía del yoga, así como el budismo, se cimientan en esta ley universal.
Ananda: significa la “plenitud”, o la felicidad absoluta relativa a un estado espiritual. Es la beatitud perfecta, la dicha de sentirse bienaventurado, sereno y glorioso en estado de equilibrio interior.
Bhanda: significa “contracción”, sujeción, retención o atadura. Está relacionado con la contracción de ciertas partes del cuerpo; también se refiere a los tres centros energéticos situados en el periné, en el abdomen y la garganta, sobre los que se trabaja en contracción y en control.
Bhakti: su significado literal es “participación”. Se refiere al camino de la virtud, de la fe, del amor devocional y limpio desde el autocontrol y la constancia.
Chakra: significa “rueda” y representa los siete puntos energéticos de nuestro cuerpo sutil, que ascienden desde la base de la columna hasta llegar a la coronilla. Cada chakra se simboliza con el dibujo de una flor de loto de diferentes características y colores.
Dharma: se traduce como “la ley sagrada, o la ley universal”, referida a la vocación interna de cada persona en consonancia con sus actos en la vida. Esta ley armoniza al individuo con su propósito vital, manteniendo el equilibrio entre quién es en el sentido más profundo y cómo lo manifiesta en sus actos diarios. Se puede traducir también como “naturaleza propia de un ser”.
Namaste: es una expresión de saludo originaria de India. Se utiliza para decir hola, adiós, para dar las gracias a alguien y también como expresión de gratitud en la oración. Se emplea en numerosas culturas en Asia, y también al comenzar y finalizar la práctica de yoga.
Consejos para empezar a hacer yoga
¿Estás empezando en esto del Yoga o te gustaría practicar y no sabes por donde comenzar?
Este post está dedicado a ti; aquí te ofrecemos una breve introducción y algunos consejos para ayudarte y servirte de guía en esta aventura que comienzas.
Los orígenes del Yoga se sitúan en la prehistoria de la India, allá por el año 3000 a.C. aproximadamente, aunque es posible que anteriormente ya se conociera y practicara. Tradicionalmente los conocimientos y la práctica del Yoga se han transmitido de maestro a discípulo directamente, creando un cierto halo de misterio y secretismo en torno a su práctica.
Con la exportación del Yoga a Occidente a principios del siglo XX se hace accesible para todo aquel que lo busque, hombres o mujeres, de cualquier edad, cultura o religión. Incluso la medicina occidental comienza a aceptar sus efectos beneficiosos y recomienda su práctica para ayudar a personas con trastornos relacionados con el estrés, la ansiedad, problemas en las articulaciones o enfermedades degenerativas del sistema inmunológico.
El Yoga se ha convertido en el vehículo de salvamento para miles de personas, que con él han recuperado la salud, la calma y la confianza en sí mismas.
El Yoga es un conjunto de técnicas cuya práctica lleva al adepto hacia la salud y la fortaleza física, un espacio de silencio interior donde reencontrarse con uno mismo y con todo lo que existe. Yoga es un camino de observación y autoconocimiento, que nos ayuda a traer consciencia a nuestro día a día.
Ahora te dispones a hacer una sesión de Yoga, tal vez por primera vez.
Ante todo debes olvidar la manera en que siempre has hecho gimnasia: olvida los rebotes, las repeticiones y el forzar tu cuerpo para ir mas allá. El Yoga es respetuoso con el cuerpo, ahora escucharás y observarás las sensaciones que te envía y no le llevarás más allá de sus posibilidades; de esta manera evitarás lesiones y aprovecharás todo el potencial de las posturas.
Algunos consejos prácticos antes de comenzar:
- Practica en una habitación tranquila, silencia el teléfono y avisa a tus familiares para que no te molesten.
- Utiliza ropa cómoda y una esterilla antideslizante, se pueden conseguir en cualquier tienda de deportes. Una manta doblada o una alfombra también sirven.
- Practica con el estómago y la vejiga vacíos.
- Procura tener cerca algunos elementos como cojines, un cinturón o alguna manta que te servirán de apoyo en algunos momentos.
- No te fijes ninguna meta inamovible, se flexible y amable.
- Durante tu sesión, trata de mantener una respiración tranquila, principalmente abdominal y una actitud mental de observación.
- Si tienes alguna lesión importante o enfermedad, consulta a tu médico.
Observarás que en Gaia hemos clasificado las prácticas y clases en base a varios criterios: estilo de yoga, nivel, profesor, duración y objetivo de la práctica. Te invitamos a que seas curioso e investigues en los diferentes estilos y te recomendamos que comiences eligiendo prácticas de nivel iniciación, para principiantes. Tal vez prefieras verlas una vez antes de hacer tu práctica, aunque no es necesario.
Te aconsejamos que empieces con la serie de Gaia Yoga para Principiantes.