Súbete al carro del Mindfulness

Súbete al carro del Mindfulness
Por: Noelia Quiroga | 09 marzo, 2017
Estar aquí. Ahora. En este preciso momento en el que mis dedos acarician el teclado y la música dulce envuelve mi atmósfera. Luz cálida y mi cuerpo descansando sobre el mullido sofá, los cojines en la espalda, la ropa suave resguardando mi piel y el olor cercano de la ropa recién lavada esperando plancha en alguna silla no lejos de mí… Los colores de la sala que mis ojos vislumbran más allá de la pantalla del portátil cuyo peso siento sobre mis rodillas, y mi Adriana moviéndose sutilmente dentro de mí, la redondez de mi barriga que mi mano izquierda se detiene a dibujar… Sonrisa ligera, respiración que mece mi pecho y mi vientre, relajando tensiones y aportando paz…
El inmenso placer de vivir al alcance de todos cuando rescatamos a nuestra mente de un pasado desaparecido y de la proyección en un futuro de pura imaginación y sin peso de realidad. Nos cuesta entender que solo aquí, en este presente, estamos viviendo de verdad, resguardados de los problemas que crea la mente, creciendo, entregados a la acción del momento y dados en toda nuestra calidad de seres humanos.
Ningún acto realizado de forma automática tiene el inmenso valor de aquellas acciones realizadas con plena conciencia. Planchar una camisa, conversar contigo, cocinar, trabajar, caminar, descansar y vivir eternamente como en ese beso en el que no existen más que el universo de sensaciones de sus labios en mis labios…
Vivir en el presente, aquietar la mente del mono de la que habla el budismo, ese que va de rama en rama, de pensamiento en pensamiento… Detenerla es un acto de puro amor hacia la vida, hacia nosotros mismos y hacia los demás.
RESPIRA con atención. Observa tu respiración, la calidez del aire en tus fosas nasales, el movimiento de tu pecho, la expansión de tu vientre y tus pulmones… Concentrándote únicamente en esto lograrás aquietar tu mente, detener la ansiedad, relajarte, descansar mejor y estar más concentrado el resto del día.
ENAMÓRATE de cada pequeña tarea que realices. Comprueba lo diferente que resulta hacer cualquier cosa, por insignificante o rutinaria que te parezca, con la máxima atención. El tiempo se detiene, disfrutas, descubres cosas nuevas, aprendes, calmas tu mente y obtienes siempre un resultado mucho mejor (como lo es siempre el fruto de lo realizado con amor).
MÍMATE como solo puedes hacerlo en el presente. Cuida tu descanso, tu alimentación, fluye con una película o una buena lectura, haciendo deporte o aquella actividad que te guste, una buena ducha… Priorizando tu bienestar sobre todas las cosas para brillar con más luz. Te renovarás y lograrás estar después más presente en tus relaciones con los demás.
“Carpe Diem” y ¡sonríe!
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Descubre todo lo necesario para conocer en Mindfulness en nuestra serie:
Mindfulness para la vida cotidiana
Gustavo G. Diex
1 Temporada, 19 Episodios
Mindfulness es una cualidad de la mente, una capacidad que todos tenemos cuyo entrenamiento tiene enormes beneficios dado el nivel de actividad mental y estrés, y su relación con la gran cantidad de tareas que tenemos que desempeñar cada día.
Mindfulness es una potente herramienta de la que todos disponemos para gestionar mejor nuestras emociones, liberarnos del secuestro en el que nuestra mente nos encierra y poder tomar distancia de las situaciones conflictivas que se nos presentan en nuestro día a día, logrando crear un estado de paz y calma mental. Esperamos que lo disfrutes y te sirva para vivir tu vida de una manera más plena, más feliz.
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Cómo aprender a meditar desde cero: guía paso a paso para principiantes

Meditar es una práctica simple, pero profundamente transformadora, que ayuda a calmar la mente, mejorar el enfoque y cultivar una mayor conexión con el momento presente. Aunque muchas personas no saben cómo dar el primer paso, empezar es más sencillo de lo que parece y no requiere experiencia previa. En este artículo exploramos qué es la meditación, por qué puede hacer una gran diferencia en tu vida y cómo iniciarte paso a paso, de forma sencilla y accesible.
Tabla de Contenidos
- ¿Qué es la meditación y por qué es importante aprender a meditar?
- 7 beneficios de la meditación para cuerpo, mente y espíritu
- Cómo meditar paso a paso
- Qué hacer (y qué no) durante la meditación
- Consejos para mantener una práctica constante
- Errores comunes al empezar a meditar y cómo evitarlos
- ¿Cuánto tiempo meditar?
- Las mejores series de Gaia para aprender a meditar en casa
- Preguntas frecuentes
¿Qué es la meditación y por qué es importante aprender a meditar?
Meditar es dedicar unos minutos al día para estar en silencio, respirar y observar lo que sucede dentro de uno mismo sin juzgar. No se trata de dejar la mente en blanco ni de hacerlo perfecto, sino de aprender a estar presente. Con el tiempo, esta práctica sencilla puede convertirse en una herramienta poderosa para calmar la mente, tomar distancia de los pensamientos y reconectar con lo esencial.
Al integrar la meditación en la rutina diaria, incluso por pocos minutos, es posible empezar a notar pequeños cambios: más calma, mayor claridad y una mejor relación con uno mismo. En un mundo que nos empuja constantemente hacia afuera, sentarse en silencio es una forma simple —y al mismo tiempo poderosa— de volver a uno mismo y recuperar el equilibrio.
7 beneficios de la meditación para cuerpo, mente y espíritu
Meditar con regularidad no solo mejora el estado de ánimo, sino que también impacta positivamente en la salud física y en la calidad de vida en general. Sus beneficios han sido validados tanto por tradiciones milenarias como por la ciencia moderna.
- Menos estrés: Disminuye la tensión acumulada y promueve una sensación general de calma.
- Mejor descanso: Ayuda a conciliar el sueño y favorece una mayor profundidad al dormir.
- Más claridad mental: Entrena la mente para sostener la atención y tomar decisiones con mayor lucidez.
- Regulación emocional: Fortalece la capacidad de responder en lugar de reaccionar ante lo que sucede.
- Sistema inmune más fuerte: La relajación profunda influye positivamente en el funcionamiento del organismo.
- Mayor autoconocimiento: Facilita el contacto con las propias necesidades, pensamientos y emociones.
- Conexión espiritual: Abre un espacio para explorar el sentido, la presencia y la relación con algo más grande que uno mismo.
Cómo empezar a meditar paso a paso
Comenzar a meditar no requiere experiencia previa ni condiciones especiales. Basta con la disposición de hacer una pausa, observar lo que sucede internamente y permitir que la mente se calme, sin expectativas ni presión.
Meditar no significa vaciar la mente ni alcanzar un estado ideal, sino estar presente con lo que hay, tal como es. Al principio puede ser útil contar con una guía que brinde instrucciones sencillas, pero también es posible empezar siguiendo algunos pasos básicos.
Aunque existen distintos estilos, lo más recomendable es iniciar con una estructura simple que puedas sostener con regularidad. A continuación, te compartimos una guía paso a paso para sentarte a meditar con claridad y confianza:
- Elige un lugar tranquilo: Busca un espacio donde puedas estar sin interrupciones durante unos minutos. Puede ser cualquier rincón de tu casa que te haga sentir en calma y protegido.
- Adopta una postura cómoda y estable: Siéntate con la espalda recta, ya sea en el suelo con un cojín o en una silla. La idea es mantenerte alerta pero relajado, sin tensiones innecesarias.Cierra los ojos o baja la mirada: Esto te ayudará a reducir estímulos visuales y a enfocar tu atención hacia el interior. Si lo prefieres, puedes mirar un punto fijo frente a ti con suavidad.
- Lleva tu atención a la respiración: Observa el ritmo natural de tu inhalación y exhalación, sin intentar modificarlo. Cada vez que notes que te has distraído, simplemente vuelve a la respiración.Observa lo que surge, sin juzgar: Pensamientos, emociones o sensaciones físicas pueden aparecer, y eso es completamente normal. La práctica consiste en reconocerlos y regresar una y otra vez al presente.
- Finaliza de forma consciente: Abre los ojos lentamente y tómate un momento para notar cómo te sientes. Antes de continuar con tus actividades, respira profundo y agradece ese breve espacio de conexión contigo.
Qué hacer (y qué no) durante la meditación
Durante la práctica, lo más importante es adoptar una actitud de apertura. No se trata de controlar lo que sientes o piensas, sino de permitir que todo lo que surja forme parte de la experiencia. En lugar de resistir lo incómodo o aferrarte a lo placentero, intenta observarlo todo con la misma atención tranquila.
Evita forzarte a alcanzar un estado específico o “meditar bien”. Muchas personas abandonan la práctica porque creen que no lo están haciendo correctamente, cuando en realidad, notar la distracción y volver al presente es ya parte del proceso meditativo. Meditar no es eliminar los pensamientos, sino relacionarte con ellos desde otro lugar.
También es recomendable no fijarse expectativas rígidas. Cada sesión será distinta, y no siempre notarás cambios inmediatos. Al enfocarte en el acto de estar presente, sin esperar resultados, la meditación se vuelve más auténtica y sostenible.
Consejos para mantener una práctica constante
La constancia en la meditación no depende de cuánto tiempo meditas, sino de que lo hagas con regularidad. Estos consejos pueden ayudarte a sostener el hábito sin presionarte:
- Establece un momento fijo del día: Meditar a la misma hora, como al despertar o antes de dormir, facilita la incorporación del hábito. Tu mente y tu cuerpo comenzarán a asociar ese momento con calma y silencio.
- Empieza con pocos minutos: No es necesario comenzar con sesiones largas. Incluso cinco minutos al día pueden marcar una diferencia si se practican con atención.
- Crea un pequeño ritual: Encender una vela, sentarte en el mismo lugar o tomar unas respiraciones antes de empezar puede ayudarte a entrar en el estado adecuado. Esto genera una sensación de inicio que prepara el espacio interno.
- Lleva un registro simple: Anotar brevemente cómo te sentiste después de cada práctica puede ayudarte a mantenerte motivado. Ver tu progreso escrito refuerza la continuidad.
- Sé flexible si un día no puedes meditar: Perder una sesión no significa retroceder. Retomar al día siguiente con naturalidad es parte de una relación sana con la práctica.
Errores comunes al empezar a meditar y cómo evitarlos
Es normal cometer ciertos errores al iniciarse en la meditación, especialmente cuando se tienen ideas preconcebidas sobre cómo “debería” ser la experiencia. Identificar estos obstáculos desde el comienzo puede ayudarte a avanzar con más claridad y menos frustración.
- Buscar resultados inmediatos: Esperar sentir paz profunda desde el primer día puede generar decepción. La meditación es un proceso gradual que requiere tiempo.
- Pensar que la mente debe quedarse en silencio: Los pensamientos seguirán apareciendo, y eso no significa que lo estés haciendo mal. Lo importante es cómo te relacionas con ellos.
- Compararte con otras personas: Cada proceso es único, y lo que funciona para alguien más no necesariamente será útil para ti. Escucha tu propio ritmo y respeta tus tiempos.
- Meditar solo cuando te sientes bien: Justamente en los momentos de mayor tensión es cuando más beneficios puede traer la práctica. La meditación no necesita condiciones ideales para ser valiosa.
- Abandonar por falta de constancia: Saltarte uno o varios días no debería hacerte abandonar. Volver a empezar las veces que haga falta también forma parte del camino.
¿Cuánto tiempo meditar?
Cuando estás empezando, lo más recomendable es mantener la práctica breve y sencilla. Entre cinco y diez minutos al día son suficientes para establecer el hábito sin generar resistencia. Con el tiempo, si lo sientes natural, puedes aumentar la duración gradualmente.
Lo más importante no es cuánto tiempo pasas meditando, sino que la práctica sea regular. Es preferible meditar unos pocos minutos cada día que hacer sesiones largas de forma esporádica. A medida que te familiarices con la experiencia, tu mente y tu cuerpo se adaptarán, y podrás sostener la atención con mayor facilidad.
Las mejores series de Gaia para aprender a meditar en casa
En Gaia encontrarás una amplia variedad de series que te ayudarán a meditar en casa de manera efectiva. Cada serie está diseñada para abordar diferentes aspectos de la meditación, ofreciendo técnicas y prácticas que puedes incorporar fácilmente en tu rutina diaria.
Cómo empezar a meditar
Cómo empezar a meditar es una serie ideal para principiantes, guiada por Déborah Postigo. A lo largo de cuatro episodios, aprenderás los fundamentos de la meditación, como la postura, la respiración y la visualización, además de técnicas para manejar el dolor y activar la creatividad, la alegría y la gratitud.
Universo Fractal: Meditaciones para elevar la consciencia
Universo Fractal: Meditaciones para elevar la consciencia combina visualizaciones de fractales y audio de ondas cerebrales para inducir estados profundos de meditación. Esta serie de cuatro episodios explora diferentes frecuencias de ondas cerebrales, ayudándote a alcanzar una conciencia expandida y una conexión más profunda con tu mente y espíritu.
Hipnoterapia para convertirte en tu mejor yo
En Hipnoterapia para convertirte en tu mejor yo, descubrirás cómo la hipnoterapia puede ser una herramienta poderosa para la meditación y la transformación personal. Esta serie te guiará a través de diversas técnicas de hipnoterapia para mejorar tu bienestar y ayudarte a alcanzar tu máximo potencial.
El sonido de la creación: Meditaciones sonoras
El sonido de la creación: Meditaciones sonoras explora el uso de sonidos y vibraciones para facilitar la meditación y la conexión espiritual. Cada episodio te introduce a diferentes técnicas de meditación sonora, diseñadas para ayudarte a alcanzar un estado de paz y armonía, promoviendo la sanación y el crecimiento personal.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son las diferencias entre meditación guiada y no guiada?
La meditación guiada implica seguir las instrucciones de un guía, que puede ser un instructor en vivo o una grabación, lo que puede ayudar a mantener la concentración y proporcionar estructura. En cambio, la meditación no guiada es más libre y requiere que el practicante controle su enfoque y técnicas de meditación por su cuenta, lo cual puede ser más desafiante pero también muy gratificante.
¿Qué tipo de meditación es mejor para principiantes?
Para los principiantes, las meditaciones guiadas son generalmente las más recomendadas, ya que proporcionan una estructura clara y orientación paso a paso. Esto facilita la adaptación a la práctica meditativa y ayuda a construir una base sólida antes de explorar técnicas más avanzadas.
¿Qué debo hacer si me distraigo mientras medito?
Las distracciones son completamente normales, especialmente al comienzo. Cuando notes que tu atención se ha desviado, simplemente reconoce el pensamiento y vuelve con suavidad a tu punto de enfoque, como la respiración o el sonido.
¿Es necesario sentarse en posición de loto para meditar?
No. Puedes meditar sentado en una silla, en un cojín o incluso acostado, siempre que tu postura sea estable y cómoda. Lo importante es mantener la espalda recta y estar lo suficientemente despierto como para no quedarte dormido.
¿A qué hora del día es mejor meditar?
No hay una única respuesta correcta. Muchas personas prefieren meditar por la mañana para empezar el día con claridad, mientras que otras lo hacen por la noche para relajarse. Lo ideal es elegir un momento en el que puedas estar tranquilo y sin interrupciones.