Virabhadrasana: valentía, fuerza y confianza
Virabhadrasana: valentía, fuerza y confianza
By: Rina Jakubowicz | Jul. 22, 2015
Dentro de la colaboración que Aomm.tv hace con Yoga Journal, se encuentra este artículo escrito por Rina Jakubowicz sobre una de las clases que rodamos en Miami para Aomm.tv. Este artículo apareció publicado el mes de abril de 2014.
Flow del guerrero
En la práctica de este mes, la profesora de Aomm.tv Rina Jakubowicz nos propone una secuencia que gira en torno a tres posturas clásicas: las tres variantes de Virabhadrasana o postura del guerrero. Son posturas hermosas, que transmiten fortaleza, apertura, control y agilidad.
Puedes ver la práctica completa pinchando aquí.
Virabhadrasana para la valentía, la fuerza y la confianza
Esta práctica de yoga rodada en Miami nos propone una secuencia para todos los niveles en la que se exploran las tres variantes del guerrero. Estas posturas fueron creadas en honor a Virabhadra, un poderoso y temible guerrero creado por Siva a partir de su cabellera para vengar la muerte de su esposa Sati. Son posturas de pie, casi marciales, que al ser practicadas transmiten el valor del mítico héroe al que representa. Combinadas, las tres posturas de Virabhadrasana, nos permiten aprovechar nuestra fuerza de voluntad (plexo solar) y nuestra confianza (corazón) para enfrentarnos con valentía a las adversidades y contratiempos de la vida.
Es importante que a la hora de practicarlas tengas cuidado en no sobrecargar los hombros y el cuello, manteniendo las orejas separadas de los hombros y creando espacio en toda esta zona. Además, debes prestar especial atención al anclaje con la tierra a través de nuestros pies, bien abiertos y dispuestos para ello.
Los guerreros nos traen grandes beneficios para el cuerpo y la mente. A continuación te contamos cuáles son los más importantes:
Virabhadrasana I y II– Fortalece los músculos de las piernas y la espalda, aportando también flexibilidad a las caderas.
– Fortalece los tobillos.
– Mejora la apertura estática de los pies en el suelo.
– Corrige deformaciones en las rodillas (valgo).
– Estira los gemelos e isquiotibiales, aliviando los calambres en las piernas.
– Estira el psoas, músculo profundo que a menudo está relacionado con dolores lumbares.
– Tonifica los órganos abdominales.
– Trabaja el equilibrio tanto físico como mental.
– Se produce una apertura del pecho, beneficiosa para la respiración profunda.
– Disminuye la grasa en las caderas.
– Aporta fortaleza, apertura y estabilidad a la cintura escapular.
Virabhadrasana III
– Fortalece los músculos de las piernas y la espalda, aportando también flexibilidad a las caderas.
– Fortalece los tobillos.
– Mejora la apertura estática de los pies en el suelo.
– Estira los gemelos e isquiotibiales, aliviando los calambres en las piernas.
– Tonifica los órganos abdominales.
– El trabajo más notable y costoso en el guerrero tres puede ser sin duda el equilibrio sobre una pierna inclinando el tronco hacia delante. Es importante aquí no desplazar el peso hacia los dedos del pie, sino mantener toda la planta bien anclada a la tierra.
– Se produce importante fortalecimiento en glúteos tanto de la pierna elevada como la que permanece en el suelo.
Yoga en primavera
La primavera es época de renacer y resurgir. La naturaleza nos lo muestra en todo su esplendor; ella misma despierta del letargo invernal. La savia se mueve hacia arriba de nuevo para hacer despuntar la vida en sus brotes. Los pájaros anidan para criar a sus polluelos. Los ríos fluyen colmados de agua del deshielo. Si nos detenemos a observar seremos testigos de cómo la vida vuelve a nacer con energías renovadas.
En nosotros también ocurre el cambio, nuestro cuerpo despierta a la luz del sol después del largo invierno. Necesita movimiento para sacudirse el letargo. En primavera los parques se llenan de gente, desempolvamos las zapatillas de deporte y nos animamos a salir de nuevo a pasear, correr, montar en bicicleta… lo que sea con tal de salir al exterior y recibir los rayos y el calor del sol.
El yoga nos ayuda en esta transición entre estaciones si adecuamos nuestra práctica diaria a las necesidades que requiere nuestro cuerpo-mente.
Ahora deberemos buscar posturas que nos den calor y vitalidad. Es momento de crear una práctica estimulante que nos ayude a eliminar toxinas y activar el elemento fuego, relacionado con el plexo solar y la digestión y combustión de los alimentos.