Yoga nidra: el sueño consciente
Yoga nidra: el sueño consciente
By: David García Ávila | Aug. 27, 2015
Este artículo sobre Yoga Nidra escrito por David García Ávila, se enmarca dentro de la colaboración mensual que Aomm.tv hace con la revista Yoga Journal. Fue publicado en agosto de 2015 y hoy lo queremos compartir con todos nuestros lectores.
El Yoga Nidra hunde sus raíces en la antigua práctica tántrica de Nyasa Swami Satyananda Saraswati, enriqueciendo y actualizando su estructura a la mentalidad moderna.
Yoga Nidra se refiere por un lado al estado de consciencia entre el sueño y la vigilia y por otro a las variadas técnicas para alcanzar dicho estado. Las diferentes y cuidadas instrucciones durante la sesión, permiten que el practicante alcance niveles de relajación física y mental excepcionalmente profundos. A través de la rotación de la consciencia las estructuras físicas y mentales profundamente relajadas abren paso hacia el subconsciente e inconsciente.
Yoga Nidra no es una técnica de meditación como tal, si no un sistema completo que agrupa diferentes técnicas. Una de sus principales características es que se practica tumbado, en posición de savasana. La limitación o incomodidad que puede surgir de la postura sentada clásica para algunos principiantes ya no está presente, lo cual favorece la profundización de la consciencia a través de la experiencia de relajación.
Esta es, sin embargo, la misma puerta que da paso al principal obstáculo que puede aparecer en la práctica de Yoga Nidra: el sueño. Yoga Nidra pretende establecer la consciencia en el finísimo limite entre la mente ordinaria consciente y la mente subconsciente/inconsciente. El estado de Nidra se establece en la frontera entre las ondas alfa y theta, entre el mundo exterior de los sentidos y el mundo interior. La práctica regular y sistemática de esta técnica permitirá al practicante reconocer un nuevo camino hacia el interior que no sea el ya conocido camino de Morfeo.
Según Patanjali son los 5 kleshas o afliciones, la causa del sufrimiento humano: Avidya (la ignorancia de nuestra naturaleza real; origen y causa de los demás kleshas), Asmita (el ego o identificación), Raga ( deseo, atracción o apego), Dwesha (aversión, repulsión, odio), Abhinivesha (apego a la vida, miedo a la desaparición o muerte). Yoga Nidra establece la consciencia en ese punto en el que del subconsciente brotan hacia afuera todas esas aflicciones. Se ventila y purifica el contenido mental problemático en forma de miedos, heridas, deseos, anhelos o traumas. La técnica de las sensaciones opuestas y especialmente la visualización funcionan como un anzuelo para precipitar y depurar el subconsciente de todos esos contenidos que bloquean y roban gran cantidad de energía vital al individuo.
De esta manera, la consciencia testigo (sakshi), permite que todos esos samskaras o impresiones mentales se vayan debilitando y desapareciendo definitivamente. El acceso al subconsciente purificado permite disponer de nuestras ilimitadas capacidades innatas; creatividad, potencial de memoria, conocimiento intuitivo, resolución de conflictos, etc. Este proceso da paso a una reestructuración importante de la personalidad, libre de cargas mentales. Un paso más allá está la experiencia del Ser.
Si quieres practicar esta milenaria técnica, te recomendamos la clase guiada por David García 'Relajación profunda con yoga nidra'. Esperamos que la disfrutes
Yoga para dormir bien
El insomnio es uno de los males que más suele afectar a la población, junto con los dolores de espalda y cuello, patologías, todas ellas, muy ligadas al estrés y la ansiedad que el vertiginoso ritmo de vida moderno provoca en las personas. Pero disponemos de nuestra mejor herramienta para vencer al insomnio y a todas las afecciones asociadas a él: la práctica regular de yoga.
Las mejores posturas de yoga para dormir bien son las invertidas, las de flexión hacia delante, la del niño (balasana) o la del cadáver (savasana). Entre ellas vamos a destacar estas cinco:
1-. JANUSIRSASANA (Postura de la cabeza y la rodilla)
Doblamos la rodilla derecha y colocamos la planta del pie debajo del muslo izquierdo mientras apoyamos la rodilla en el suelo. Si no llegamos a apoyar la rodilla en el suelo, podemos utilizar un almohadón. Inhalamos y estiramos la espalda, exhalamos mientras nos flexionamos hacia delante estirando ambos brazos y manteniendo la espalda y el cuello estirados. Nos concentramos en la respiración profunda. Sostenemos entre 30 segundos y un minuto y cambiamos de pierna.