Yoga para deportistas
Yoga para deportistas
By: Xuan-Lan Trinh | Aug. 01, 2016
El yoga es una disciplina muy complementaria para los amantes del deporte. El yoga consigue integrar la respiración con el movimiento para que la mente y el cuerpo dejen de ser dos entidades autónomas y se transformen en una sola.
Cada vez más y más atletas utilizan el yoga para mejorar el rendimiento deportivo, tanto psicológico como físico como por ejemplo aumentar el rango de movimiento y la concentración mental, mejorar la flexibilidad y el equilibrio, prevenir lesiones o perfeccionar las habilidades técnicas
Al nivel físico, la aportación del yoga es bastante (re) conocida.
– Mejora de la flexibilidad aumentando la capacidad de mover los músculos y las articulaciones a través de su gama completa de asanas.
– Aumenta el tono y la fuerza muscular. El yoga incrementa la fuerza de músculos infrautilizados en distintas disciplinas deportivas mejorando la estabilidad corporal. Consecuentemente previene lesiones, porque con el yoga se trabaja el fortalecimiento de las fibras musculares que apoyan y rodean a los músculos más utilizados en los deportes. El yoga desarrolla una fuerza global más equilibrada y óptimamente funcional que compensa los desequilibrios en los músculos y las articulaciones que pueden provocar lesiones.
– Mejora la coordinación y técnica. El yoga genera movimiento sin causar tensión ni desequilibrios en el cuerpo, creando una consciencia del cuerpo y un mejor control en el movimiento, lo que se manifiesta con una técnica más eficiente.
Recomiendo esta secuencia de hatha yoga de mantenimiento como complemento para cualquier deporte. Estira, flexibiliza, fortalece sin bloquear las articulaciones ni solicitar demasiado los músculos. Es una secuencia apta para todos los niveles y para todos los deportistas. En esta clase estoy acompañada de mi alumno Jordi Gomez, futbolista profesional y practicante de yoga. Se puede apreciar que nuestra flexibilidad es distinta y desmitifica que el yoga es solo para las mujeres.
Después de cualquier entrenamiento Jordi siempre incluye unos estiramientos estilo yogui e intenta practicar yoga regularmente. Después de muchos años como jugador de fútbol profesional nos confirma que esta rutina de estiramientos le ha permitido mantener su flexibilidad y evitar lesiones.
Si el atleta practica el yoga con su respiración, integrando sus conceptos filosóficos en la práctica física, podrá también beneficiarse de su aportación a nivel mental como por ejemplo la reducción del estrés, momento de tensión que caracteriza la competición o el entorno competitivo de los deportistas.
El yoga es una disciplina lenta no competitiva que permite al atleta cambiar de estado mental para enfocar su atención en aspectos distintos como la respiración, el cuerpo, la vista, la comodidad “incómoda” en cada asana en lugar de la performance. De esta manera el atleta mejora la concentración y la capacidad de mantener la atención durante largos momentos, y eso es clave en el logro del éxito deportivo.
Puedes acceder a la clase ‘Vinyasa flow para deportistas’ en este enlace.
Yoga y alimentación consciente
Existe la creencia de que para practicar yoga hay que ser estrictamente vegetariano o vegano. La verdad es que la sensación en el cuerpo es más liviana, está verdaderamente flexible cuando no comemos carne.
Pero ser vegetariano no es comer sólo vegetales. Tenemos que reemplazar las proteínas y el hierro con otros alimentos. Necesitamos proteínas y amino ácidos (precursores de proteínas) todos los días para cumplir diferentes funciones. Fuentes de éstos son: quinoa, legumbres, frutos secos, brócoli, huevos y cereales.
Otro aspecto importante es la calidad de los alimentos que ingerimos. Lo ideal es que sean de procedencia orgánica, significa que no han sido tratados con agrotóxicos como herbicidas y pesticidas durante su producción y la tierra donde son sembrados tampoco tiene que haber recibido ese tipo de tratamiento. La tierra tarda varios años en purificarse y cuando es así se llama en transición. Si son de estación nos aseguramos de que sean frescos y estén en su maduración justa.
Los huevos son orgánicos cuando las aves han consumido cereales orgánicos y además han sido criados libres y no en jaulas. Esa carne también es de buena calidad y ocurre lo mismo con la de cualquier otro animal.
Un punto de controversia, para mi, son los alimentos transgénicos ya que la mayoría de los productos que consumimos lo son, han sido modificados genéticamente. Por ejemplo: las zanahorias no siempre han sido de color naranja, antiguamente eran moradas por fuera y anaranjadas por dentro o amarillas, al cruzarlas crearon las zanahorias color naranja, esto es una modificación genética y sin embargo continúan teniendo las mismas propiedades nutricionales con mayor o menor proporción de caroteno según la época del año en la que se siembra (las de verano tienen más color).
En la actualidad las modificaciones se realizan en laboratorios para aumentar el rendimiento, la resistencia a plagas y no se tienen en cuenta los efectos en el medio ambiente. Un caso claro es la soja. En muchos países se está implementando una ley para que los alimentos tengan información acerca de si son transgénicos o no y así el consumidor pueda elegir. Creo que es un tema para debatir ampliamente.
Estar informados, elegir los alimentos y tomarnos tiempo para cocinar y para comer hace que estemos en contacto con nosotros y que podamos identificar qué nos hace bien para cada época del año y para cada momento de nuestra vida.
“Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. Hipócrates