Yogaterapia y osteopatía

Yogaterapia y osteopatía
By: Mariana Bacas | Dec. 18, 2015
Los conocimientos milenarios del yoga junto al aporte de la osteopatía, conforman un método innovador de autosanación que comprende al cuerpo como unidad. Al combinarlos es posible liberar tensiones físicas, emocionales, mentales y energéticas.
Una de las técnicas de tratamiento osteopático es la miofascial. La fascia es un tejido conectivo que se extiende por todo el cuerpo como una red tridimensional. Cuando una víscera, articulación o músculo se “lesiona” (esguince, fractura, problema digestivo, contractura muscular, etc.) pierde su vitalidad, se tensiona con la consiguiente tirantez de la fascia cercana y la compensación de otras zonas del organismo. Este procedimiento consta en acompañar gentilmente al tejido hacia el lugar al que le resulta cómodo, hacia su tensión máxima seguido por la respiración profunda y consciente del paciente. Así, toma impulso para liberarse respetando sus propios tiempos, sin una intervención invasiva y violenta.
En una sesión de yogaterapia este concepto se aplica de la misma manera. Por ejemplo: en un caso de rectificación lumbar y acortamiento del músculo psoas, una de las asanas que se realiza es Pavanamuktasana (acostado boca arriba, una pierna flexionada hacia el pecho sosteniéndola con las manos entrelazadas y la otra extendida), manteniendo esta postura durante 10 o 15 respiraciones. Luego con la otra pierna.
La práctica es simple, tolerante y amable. Reconociendo y admitiendo los propios límites para poder superarlos sin causar daño.
Beneficios
-Establecer un contacto profundo y consciente con el cuerpo. Escuchando y comprendiendo qué nos quiere decir y así tratarlo de manera adecuada.
-Restaurar la homeostasis (nuestro sistema de autorregulación), la circulación de líquidos y de energía.
-Facilitar la introspección para conocernos mejor, aceptarnos y aceptar, sin resistencia, a los demás.
-Tomar conciencia de la relación entre las tensiones físicas y nuestros pensamientos, emociones y la situación actual para poder conectar y sanar desde nuestro interior hacia el entorno.
-Equilibrar el sistema nervioso para que sea fuerte y resiliente, capaz de reponerse frente a las perturbaciones de la vida.
-Todo esto confluye en actitudes y acciones claras, dejado atrás los estados de confusión.
Formas de mantener nuestra espiritualidad en tiempos de crisis y estrés

Ser espiritual las 24 horas del día no es nada fácil. Y en tiempos del COVID-19, es aún más difícil. Además de las fuentes habituales de estrés como el trabajo diario (ya sea en la oficina o en casa), el cuidado de los niños, las tareas domésticas, la preparación de comidas y las muchas otras cosas de la vida cotidiana, ahora tenemos un desafío mayor. El Coronavirus pone a prueba nuestra resistencia y nos desafía a mirarnos, a conocer nuestros miedos, a aceptarlos y a usarlos para crecer. Es precisamente en estos tiempos difíciles cuando más necesitamos una actitud espiritualmente cultivada, que a menudo olvidamos.
Las crisis pueden sacar lo peor de nosotros, pero también lo mejor. Es difícil escapar del estrés que proviene de los acontecimientos en el mundo. El estrés puede hacer que cada uno de nosotros pierda el equilibrio… Pero esto no tiene por qué ocurrir.
Estos son algunos consejos que te ayudarán a mantenerte en equilibrio en estos tiempos llenos de estrés:
Acepta tu miedo
El miedo es siempre una señal. A menudo nos advierte del peligro y encuentra un rico caldo de cultivo en tiempos de incertidumbre. El miedo es desagradable y los humanos tendemos a alejarlo de nosotros. Pero nuestro miedo también es una herramienta y puede convertirse en un amigo a través de la aceptación. Por lo tanto, permite tu miedo y acéptalo, pero no dejes que te domine. Porque es un buen sirviente, pero un mal amo.