De la Ciencia a Dios
Desde los albores de la ciencia, se han hecho increíbles descubrimientos que han mejorado las condiciones de vida y han salvado la vida de millones de personas. A pesar de estos grandes avances, la ciencia todavía no puede explicar el origen y la naturaleza de la conciencia. La percepción consciente de todo y de uno mismo es una cualidad sorprendente de los seres humanos. Y más sorprendente aún es la posibilidad de que la capacidad de experiencia y conciencia no se limite a seres humanos o animales. Si bien la ciencia nos ha dado una gran explicación del mundo y cómo funciona, no nos ha dado una idea de cómo usar ese conocimiento. Muchas de las tradiciones espirituales del mundo han trabajado durante siglos por despertar y fortalecer la conciencia. Las prácticas de atención y proyección de la compasión han tenido un profundo efecto en los individuos y las comunidades. Tal vez lo que necesitamos es integrar el conocimiento científico con la sabiduría que se obtiene de las tradiciones espirituales del mundo.