Love Over Money
Desde muy pequeño, John Robbins se convirtió en el heredero del multimillonario imperio de helados Baskin-Robbins, fundado por su padre Irv Robbins y su tío Burton Baskin en 1945.
De niño, John lo tenía todo: dinero, prestigio, helados ilimitados y una piscina con forma de cono de helado. Cuando John tenía poco más de 20 años, Baskin-Robbins había crecido hasta convertirse en la mayor empresa de helados del mundo, que John iba a heredar. Pero John se estaba distanciando de la empresa y de su padre, y se sintió más inclinado a una vida con más sentido que inventar otro sabor de helado y acumular más riqueza. John decidió alejarse de la empresa y de todo el dinero y los fondos fiduciarios.
Lo que ocurrió a continuación le sorprendió a él, a su padre y al mundo entero.