Las tres gunas: de Tamas a Sattva
Esta práctica Vinyasa está diseñada para profundizar en las tres posturas triangulares, cada una de las cuales carga un simbolismo específico y ofrece beneficios transformadores.
Trikonasana, o postura del triángulo, fortalece la solidez de nuestra base, estirando y tonificando los músculos de nuestras piernas y ayudándonos a encontrar equilibrio en la postura. Además, mejora la postura y la capacidad respiratoria al estirar los pulmones y el pecho.
Vasisthasana, nos ayuda a abrazar la vida de manera más completa y liberarnos de lo que no nos sirve. Al realizar esta postura, nos fortalecemos en el core y los brazos, y trabajamos la resistencia, lo que nos brinda una sensación de fortaleza tanto física como mental.
Finalmente, Visvamitrasana, o postura del guerrero divino, nos permite trabajar la determinación y la fuerza interior. Esta postura nos ayuda a estirar y fortalecer todo el cuerpo, incluyendo músculos de los brazos, el abdomen y las piernas, lo que mejora la capacidad de resistencia física y mental.