Fluye con el cambio
La secuencia en esta práctica de vinyasa se concentra en torno a la postura de Natarajasana, la cual fortalece las piernas, mejora el equilibrio y la fuerza central y estira los hombros, mientras abre los flexores de la cadera.
Natarajasana, simboliza el orden dentro del caos, la estabilidad dentro de la inestabilidad, la armonía dentro de la tensión y nos invita a romper el ciclo de aquellos hábitos de vida que no son ya los que queremos continuar perpetuando. Para ello, nos conecta con: la valentía (a través de la apertura de nuestro pecho), la atención consciente a nuestro centro dentro de las circunstancias que nos rodean (a través del equilibrio de nuestro apoyo) y la aceptación del cambio (a través de la apertura de nuestro poses).
Props: Bloques y cinta de yoga.